Albert Coma, presidente de la FAE, ha afirmado que “es una gran pista porque cuenta con todas las modalidades de velocidad”. La pista Àliga es el primer trazado de descenso que tendrá Andorra, con lo que el Principado apuesta por acoger competiciones de primer nivel. Coma ha asegurado que, en el próximo congreso que tendrá lugar en Dubrovnik, “pediremos más eventos de alta competición en Andorra”.
La nueva pista Àliga tiene una anchura de 50-60 metros y una longitud de 2.9 kilómetros, 600 metros más que el anterior trazado. Empieza al final del telesilla de 6 plazas “Tosa d’Espiolets”, a 2.467m de altitud, y finaliza a pie de pistas de El Tarter a 1.695m. El recorrido cuenta con un desnivel de 772 metros.
El primer proyecto se presentó en 2009 con un objetivo estrictamente comercial. Después del éxito de la Copa del Mundo de Esquí Alpino de 2012 disputada en la pista Avet, Grandvalira se planteó modificar la pista Àliga siguiendo los requisitos de la FIS para poder aspirar a acoger unos Campeonatos del Mundo.
En el mes de mayo pasado los técnicos redibujaron el trazado y en verano, el Ministerio de Medio Ambiente (Patrimonio Natural) y el Ministerio de Ordenamiento Territorial revisaron el proyecto para conceder las autorizaciones pertinentes. Después de recibir los permisos de obra en julio, se iniciaron los trabajos en la parte alta (zona sensible Gall de Bosc) y se empezó a construir el túnel (1.700-1.850 metros). Todas las actuaciones practicadas han sido evaluadas por el Ministerio de Medio Ambiente y se han centrado en minimizar el impacto en la vegetación, la flora, la fauna, el paisaje y la generación de residuos de la obra.
El día 16 de noviembre finalizan las obras de la primera fase, con lo que la pista estará habilitada para la práctica del esquí durante la temporada. En marzo se prevé una visita de los técnicos de la FIS para definir donde se instalarán las redes de protección requeridas. En verano se iniciará la segunda fase del proyecto con la colocación de los cañones de innivación por toda la pista, las protecciones laterales y los cables de cronometraje, megafonía y televisión. Además, se realizarán los pequeños ajustes que se hayan detectado sobre el terreno con nieve y se finalizará la aplicación de medidas correctoras medioambientales. La homologación de la FIS está prevista para el verano que viene.
A nivel de competición, la pista se estrenará con la Copa de Europa de febrero de 2014 donde se disputaran dos Supergigantes.
