La mala temporada obliga a Mammoth a soltar lastre

O mucho cambian las cosas, o Mammoth Mountain este año no podrá alargar la temporada hasta el 4 de Julio, como viene haciendo tradicionalmente siempre que puede. Este año la estación de California, acostumbrada a recibir una de las mayores cantidades de nieve de Norteamérica está viendo como sus pistas siguen renqueantes con espesores que solo invitan a deslizarse por las pistas marcadas y obligada a cerrar algunos de los remontes que dirigen al esquiador a las mejores zonas de esquí.

Ante este panorama la semana pasada la estación tuvo que mandar a casa a 75 trabajadores fijos, los que están todo el año en Mammoth. Se trata según la empresa principalmente de personal de mantenimiento, informática, contabilidad, administración, y alta dirección, cuyas funciones no son críticas para el día a día de los clientes, por lo que los esquiadores no deberían verse afectados.

Esta es la última de las medidas que se han tenido que tomar para reducir los costes de una de las tres peores temporadas de los 35 años que lleva en la empresa Rusty Gregory, CEO de Mammoth, según informa en un comunicado en que relata que en un invierno normal su complejo invernal factura unos 150 millones de dólares, pero que este año no esperan llegar a los 110 millones. Solo la sequía de la temporada 90/91 fue mas grave que la de este año, y en aquel momento se tuvo que mandar a casa a 150 personas de tiempo completo.

La sequía ya afectó desde el primer momento de esta temporada, pero Mammoth en aquel momento usó todos sus recursos para mantener las instalaciones abiertas. Gregory afirma que la política no es recortar gastos, sobre todo durante los periodos de vacaciones, y que siempre se tiene el optimismo de que mas adelante el invierno se regula y vuelven las nevadas. Ya a finales de enero vieron que no se iba a arreglar, así que decidieron pasar el mes de Febrero, y llegado marzo se toman decisiones para recortar gastos.

Casi de idéntica manera que nos pasó a nosotros en el Pirineo, ellos tuvieron mucho frío en cotas altas a principio de temporada, que les permitieron fabricar nieve (a nosotros aún nos nevó) pero en la base no se podía innivar porque el termómetro estaba demasiado alto.

En un negocio donde el 50% de sus ingresos se destinan a salarios, una de las primeras medidas fue la de despedir al personal de temporada, y hacer ir a trabajar los siete días de la semana al que estaba a jornada completa. Al mismo tiempo los salarios fueron rebajados en un 10%, y un 15% los de alta dirección.

Aunque el fin de semana del Presidents Day llegó precedido de una gran nevada y la estación registró 17.000 esquiadores diarios, se quedaron por debajo de los 20.000 esperados. Fue en ese momento cuando la Administración de la empresa se reunió para tomar medidas más drásticas: despedir parte del personal fijo. Es personal que lleva años trabajando en el mismo sitio, donde los niños van todos al mismo colegio y se encuentran habitualmente por la calle.

Como parte de la compensación por despido Mammoth ofrece la cobertura de sanidad por 18 meses, se les dará los descuentos de comida y los pases de temporada. Pasados este año y medio algunos despedidos podrán volver a sus puestos con su antiguedad y sus beneficios salariales.

Mientras tanto, los que se queden deberán hacer de todo, desde sus trabajos de oficina, a ponerse el anorak y atender a los esquiadores en los remontes. El mismo Rusty Gregory se pone a pie de telesilla, a vender forfaits, alquilar esquís o lo que haga falta.