Entre 1975 y 1985 se construyeron los edificios de forma redondeada que se convirtieron en el icono característico de Piau-Engaly, pero hoy están en desuso debido a que necesitan una fuerte reforma que significa prácticamente tirarlos y volver a reconstruirlos. La estación ha estado luchando durante muchos años para que le concedieran los permisos, que finalmente llegaron hace unos meses, pero que trámites burocráticos y algunas alegaciones todavía mantienen parados.
Sin más camas la estación entiende que no pueden crecer. A pocos kilómetros mas allá tienen a Saint Lary, que con 100 kilómetros de pistas ha ido desarrollando un entramado urbanístico que permite alojar a miles de esquiadores. Piau-Engaly se conforma mientras tanto con mantener sus 240.000 jornadas de esquí, e incluso se pone el objetivo de incrementarlas a 280.000. El año pasado tuvieron una facturación de 5 millones de euros.
Más lejos queda el proyecto de construcción de un enlace mediante telesilla y pistas hasta la boca norte del túnel de Bielsa. Aragón ya ha indicado que de momento no tiene interés en invertir los 45 millones que le costaría hacer las obras, y parece que el proyecto de unión de Candanchú y Astún, y mas tarde estas dos estaciones con Formigal, es la prioridad en estos momentos para la DGA.
Sin embargo Piau-Engaly no se amilana y continua luchando como lo hizo desde el primer día. De hecho, cuando el Ayuntamiento de Aragnouet presentó el proyecto en 1967, se encontraron con el escollo de que la estación se iba a situar justo en el lugar en que se iba a crear el futuro Parque Nacional de los Pirineos. Se tuvo que requerir la intervención del entonces ministro de agricultura M. Duhamel para que modificara el perímetro del Parque para poder construir la estación.
En 2003 iniciaron un proceso de modernización que les llevó a instalar el telesilla de seis plazas desembragable Pic du Piau que hoy da acceso a casi todo el dominio. En 2005 y gracias a este nuevo remonte, se pudo ampliar la estación con nuevas pistas y en 2007 construyeron el nuevo snowpark y se unieron a N'PY. Y hace dos verano se instalo un nuevo telesilla, el 'Campbielh', un cuatro plazas desembragable que sustituye a los telesquís Clot y Cantoural. En total en estos 40 años se han invertido 89 millones de euros.
Gracias a la desaparición de estos dos telesquís, la estación ha ganado un espacio que van a aprovechar para construir una zona de aguas termo-lúdica, algo que tienen casi todas las estaciones del Pirineo francés y se espera que se abra en diciembre de 2012.