«Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte», remarcaban ayer desde la Xunta. Fuentes de la Consellería de Cultura e Turismo aseguraban que «se va a trabajar para la continuidad» de la estación de esquí; y añadían: «dentro de las posibilidades económicas, hay voluntad de seguir mostrando este apoyo, como se ha venido haciendo». Remarcando que la situación económica «no es boyante», desde Turismo se avanzaba que la Xunta «va a seguir poniendo nuestro granito de arena, no vamos a dejar el barco», al mismo tiempo en que se hacía hincapié en que la administración autonómica es solo uno de los socios de la entidad. Y además, no es el mayoritario.
Analizando el futuro El otro socio en importancia por el volumen de acciones, NCG Banco, está «analizando y viendo las opciones que hay. Se están valorando todas las posibilidades y hasta ahora no se ha llegado a ninguna opción en concreto», remarcaban fuentes de la entidad. Añadía también el mismo interlocutor que el estudio atañe a toda la situación en general, incluyendo en ese todo la decisión de asumir la parte del déficit que le corresponde, salirse del accionariado de la empresa o apostar por una posible inversión de capital en la estación de esquí. «Se está valorando todo, viendo la situación en detalle; pero no se ha tomado ninguna decisión», explicaban ayer desde NCG Banco. Eso sí, se avanzaba que será adoptada antes del inicio de la nueva temporada de esquí.
as cantidades más pequeñas en cuanto a deuda se refiere son las que le corresponde pagar a los Concellos de Manzaneda y A Pobra de Trives, alrededor de 17.000 euros (en consonancia con el 7,2% de las acciones que tiene cada uno). Una cifra de la que no disponen en Manzaneda, según ha trasladado su alcalde, David Rodríguez.
En el caso de Trives, ha decidido aplazar el pago de su deuda en Manzaneda hasta el próximo año. El pleno aprobó por unanimidad dejar una partida en las cuentas de 2012. El Concello de A Pobra de Trives emula así a su vecino de Manzaneda. El alcalde, Francisco Fernández, dio cuenta de la situación económica de Meisa (la empresa que gestiona la entidad) y de la decisión de la Xunta de no seguir aportando la parte de la deuda correspondiente al resto de socios (los dos ayuntamientos y NCG Banco).
Al Concello le toca pagar algo más de 17.000 euros, que afrontará, pero no este año. Fernández aseguraba que «para nós agora mesmo é imposible pagar, porque non temos esa partida». Eso sí, también avanzaba que se reservará esa cantidad en los presupuestos del próximo año. Será para pagar la deuda del 2010, que asciende a un total de 240.000 euros (de los que hasta el momento únicamente la Xunta ha puesto los 115.000 euros que le corresponden en consonancia con el 48% del accionariado que posee).
La propuesta de la alcaldía fue refrendada por la oposición. Desde el PP, su portavoz, Isauro Pérez mostró su anhelo de que «por supuesto se pague, y se pague cuanto antes; si no se puede ahora mismo, en cuanto se pueda». Además, ayer mismo solicitó una sesión extraordinaria para analizar la situación de la estación. «Es un tema de la suficiente importancia para Trives como para ser tratado en exclusiva», justificaba la medida. Por su parte, el socialista Manuel Vicente de Inés también se mostró partidario de pagar en cuanto se pueda, porque «está claro que la estación es algo por lo que tenemos que luchar todos juntos, porque es la manera de salir adelante».
Precisa una inversión de 5 millones para ser viable, según un estudio
El consejo de administración ha encargado al actual gerente de Meisa, David Ferrer, un estudio sobre la viabilidad económica de la empresa. Y en eso está trabajando, como en su día hizo el anterior responsable de la estación. Luis Manuel Gurriarán concluyó hace tres años que era preciso realizar una inversión «de cinco millones de euros», según explicaba ayer. El dinero debería destinarse -según el documento que dice entregó primero al bipartito (en aquel momento en la Xunta) y que después llevó (actualizado) ante el gobierno de Feijoo- a instalar un sistema de innivación, «para el que ya teníamos gestionados los permisos», la renovación de la parte hostelera y el acondicionamiento de instalaciones deportivas como la piscina. «Además, también preveía dotar a la mayoría de las instalaciones, todas aquellas en las que era posible, de energías alternativas», reseñaba. En el documento, según contó, detallaba también que «la inversión se amortizaba en diez años».
Según el actual gerente, David Ferrer, desde 2005 no se han hecho inversiones en la estación de esquí.