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Última actualización: 28/03/2024 a las 18:45:00 (CET)

Andrea Casasnovas: De esquiadora olímpica a estudiante de fisioterapia

Andrea Casasnovas: De esquiadora olímpica a estudiante de fisioterapia
El deporte no es siempre tan bonito como parece. Por cada diez personas que triunfan, hay centenares que no llegan nunca a lograr sus objetivos por diversas circunstancias.
La siguiente historia de la serie 'Yo iba para crack', la protagoniza Andrea Casasnovas, una joven esquiadora aragonesa de 24 años que tuvo la suerte de ser olímpica (JJ.OO. Turín 2006) formando equipo con María José Rienda y Carolina Ruiz, pero que tuvo que interrumpir su prometedora carrera por culpa de un sinfín de lesiones.

Pese a nacer en Zaragoza, Andrea siempre ha vivido en Canfranc Estación, a escasos kilómetros de Candanchú (uno de los lugares predilectos para la práctica del esquí en España). A los cuatro años se puso unos esquís por primera vez, a los 11 ya formaba parte del Centro de Entrenamiento Deportivo (C.E.D.) y con 13 fue seleccionada para formar parte del Centro Especializado en Tecnificación de Deportes de Invierno (C.E.T.D.I.), con sede en Jaca.

Años más tarde se convertiría en miembro de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (R.F.E.D.I), donde coincidiría con las anteriormente citadas Rienda y Ruiz, dos de las esquiadoras españolas con mejor palmarés.

Entre sus innumerables podios nacionales e internacionales, sus actuaciones más destacables fueron en los JJ.OO. de Turín 2006, donde como ella misma explica: “quedé en un honorable puesto 38 en el Descenso y en la Combinada” y en la Copa del Mundo de Esquí Saint Moritz 2006 (puesto 42). Fue precisamente en aquel año cuando comenzó el principio de su calvario.
“Todo empezó en los entrenamientos previos a la carrera de descenso de los JJ.OO., cuando tuve la primera tríada, pero me dije a mi misma que, pasase lo que pasase, tenía que competir, que no podía dejar pasar esa oportunidad, que era un descenso de unos Juegos Olímpicos y que mucha gente estaba pendiente de mí. Tenía que bajar al precio que fuera. Luego, no pude hacer las carreras previstas de la Combinada, pero algo era algo.

Vuelta y recaída
A partir de ahí, todo fue a peor: al principio te dicen que no es nada, que enseguida te pondrás a tono, que en un par de meses estarás otra vez en pistas, pero pasa el tiempo y ves que la realidad es otra. Que cada cuerpo y cada rodilla responde de diferente forma. Mi primera artroscopia fue a finales de febrero de 2006, y salí de nuevo a entrenar en junio de 2006, y ahí me resentí de nuevo. Pasé el verano y el otoño sin ningún tipo de actividad y al final decidieron hacerme una nueva artroscopia a final de diciembre de 2006. Cuando parecía que todo iba bien, en junio de 2007 sufrí una rotura de fibras. La lesión me llevó a estar parada otro mes y medio.

Esto no quedó aquí, porque a principio de agosto sufrí la rotura del ligamento interno del tobillo, lo que me supuso otros dos meses y medio en el dique seco. Y así llegué hasta octubre de 2007, cuando me volví a encontrar bien y empecé a esquiar de nuevo. Mucho tiempo, ¿verdad? Sobre todo, hace falta mucha paciencia. Muchas veces estuve a punto de tirar la toalla porque pensaba que estaba perdiendo el tiempo, que no avanzaba y que no merecía la pena. Pero otras veces pensaba que esta actividad era lo que más me gustaba y que le había dedicado toda mi vida, y que había que probar otra vez, que no quería tirarlo todo por la borda.

En la temporada 2007/2008, durante la cual gané un par de carreras en España, fui miembro del equipo “C”, en el que destaqué por mis resultados. Pero al terminar la temporada, realizando un examen de técnico deportivo de esquí alpino, sufrí una nueva caída, en la que mi rodilla derecha volvió a quedar destrozada.

Entonces hablé con el coordinador del equipo nacional sobre mi situación, qué podíamos hacer y qué iba a pasar conmigo la siguiente temporada. Él (bueno, el equipo en sí) me pedía unos objetivos para diciembre que, siendo operada en junio, eran imposibles de conseguir, así que con toda mi pena decidí que era mejor abandonar de la mejor manera posible y poder empezar un nuevo curso escolar en septiembre.

Así que con ello sigo, hice un grado superior de actividades físicas y ahora estoy en la universidad cursando Fisioterapia. ¿Mi ilusión? Ganar la copa del mundo y un metal en los JJ.OO. Pero, por desgracia, las lesiones pudieron conmigo.

Fuente:

Sport

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2 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    15/09/2011 00:33
    #1
    que pena, pero hay un dicho, la suerte lamentablemente no es de todos :frown:

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    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    15/09/2011 18:04
    #2
    Pero llegará a ser una gran fisio, conociendo lo que cuesta sacar ciertas lesiones adelante, y lo que sufren los deportistas o personas en general cuando hay una lesión.
    Mucha suerte en tu nueva etapa, lo importante es sentirse realizado y ayudando a la gente lo lograrás.

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