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Última actualización: 28/03/2024 a las 18:45:00 (CET)

Antonio Gericó, cuatro años de Director de Formigal

Antonio Gericó, cuatro años de Director de Formigal
Antonio Gericó es el director de la estación de esquí de Formigal desde hace cuatro años. Con el sallentino al frente, estas instalaciones invernales del Valle de Tena se ha situado en la élite del esquí nacional.
Antonio Gericó lleva la nieve en sus genes. Este sallentino de 40 años ha estado toda su vida vinculado a las pistas de esquí. "Cuando la mayoría de los niños practican fútbol en la ciudad, en Sallent de Gállego lo normal es que los escolares practiquemos esquí", explica.

Este altoaragonés de trato agradable, simpático y diplomático en las formas, tiene un trabajo de gran responsabilidad. Es el director de Formigal, una de las más importantes del territorio nacional con sus 137 kilómetros de dominio esquiable. La evolución de esta estación que cierra su campaña este fin de semana ha sido imparable los últimos cursos. Gericó tiene las ideas muy claras sobre el porvenir de esta estación de moda. "Formigal es un negocio, pero es importante lo que genera alrededor. De cada euro que se gasta aquí en invierno, 80 céntimos se quedan en el entorno. Como generador de empleo, es una gran responsabilidad hacer las cosas bien para que esto no pare", explica.

La vinculación de Gericó con Formigal tiene una tradición de generaciones. "Mi familia tenía ganado y mi padre ya trabajó en la estación de esquí desde 1962. Mi abuelo vendió fincas que albergó la urbanización de Formigal", dice el oscense.

El camino a seguir
Gericó supo desde muy joven qué camino tenía que elegir. Escogió el turismo antes que el deporte de competición. "No destacaba demasiado en la competición. De mi quinta son Javier Abajo y Joaquín del Rincón. Se fueron al colegio Juan March de Viella con el equipo nacional". Desde joven estudió turismo en Zaragoza. Después emigró a Palma de Mallorca y Madrid para llevar a cabo sus primera iniciativas laborales. "Y regresé a mis raíces. Desarrollé un proyecto hotelero y después salté a la estación de esquí", explica Gericó, que lleva como director cuatro años.

Formigal es el ejemplo de muchas estaciones españolas. Gericó cree que se ha acertado plenamente en la filosofía a seguir. El oscense mira al espejo de Canadá y los Dolomitas. "Los canadienses lo están haciendo muy bien con una mezcla de ocio y de impulso de las nuevas modalidades deportivas". Los Alpes italianos son otro ejemplo a imitar por la estación tensina. "Combinan las formas de vida muy tradicionales con unas ofertas de ocio modernas. Son muy posibilistas. Conviven la ganadería, el deporte, la montaña y el respeto escrupuloso por el medio", apunta.

Formigal vive su mayor esplendor desde su creación. "Somos la estación de esquí más grande de España, por delante de Baqueira. Nuestra mayor apuesta es la diversión. Esto implica disfrutar del deporte, de la música, del aprés-ski y un conjunto de actividades que complementen la oferta deportiva", explica.

Gericó no tiene miedo de la masificación, del gigantismo, del crecimiento desmesurado al que puede llegar Formigal. "Se ha hecho una gran inversión desde el 2004. La gente se distribuye en una estación tan grande. Antes se pensaba solo en esquiar y ahora en todo lo que rodea a este deporte. No hemos llegado a un punto grande de saturación. Constatamos que cuando más colas hay en un remonte son 15 minutos de espera. Y esto es dos o tres días cada año".

En una instalación donde acuden los aficionados de un nivel adquisitivo medio-alto, Formigal no sabe lo que es la crisis. "Hay muchas ganas de esquiar y nosotros hemos funcionado al nivel del año pasado. La crisis la hemos notado mucho menos que otros sectores. El ocio con el esquí genera mucha pasión. Se ha hecho un esfuerzo en contención de precios, en ofertas para las familias...", dice Gericó.

Pasaron a mejor vida los conflictos con los ecologistas tras las obras de mejora de la estación. Ahora la polémica llega al Valle de Castanesa con la ampliación de Cerler. "Nuestra ampliación se hizo de forma exquisita pese a las impactantes obras. Las cosas están como deseábamos que estuvieran. El ecologismo es un movimiento necesario y a todos nos obliga a hacer las cosas de una forma sostenible. Pero debe ser posibilista y permitir la forma de vida en los territorios de montaña", afirma Gericó. En el horizonte están los Juegos del 2022. "Es una meta posible y muy honesta. En el 2013 o el 2014 queremos organizar una prueba de la Copa del mundo", concluye.

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