Polémica snowboard versus esquí ---Análisis---

En medio de la nieve, una persona transita sobre un par de esquís. A su lado, alguien en una tabla de snowboard lo adelanta pasando muy cerca. O viceversa.

La escena, que se ha hecho habitual en los centros invernales chilenos, cobra mayor dimensión a la hora de analizar las condiciones de seguridad y las responsabilidades derivadas luego de un eventual accidente, más aún considerando que en la montaña comparten espacio dos deportes: ski y snowboard.

Una de las propuestas que asoman es separar los espacios para la práctica de ski y snowboard, de tal manera de evitar cualquier colisión.

¿Es posible una medida de tal naturaleza? De acuerdo con lo que ocurre en otras partes del mundo (ver recuadro), la iniciativa parece impracticable. Sólo se hace en dos centros invernales en todo el mundo, y ellos no han bajado su tasa de accidentes, argumentan los contrarios a la medida.

La solución, de acuerdo con la mayoría de los consultados, pasa por una mayor educación y respeto de parte de todos quienes se calcen un par de esquís o se suban a una tabla a la hora de transitar por las montañas.

Especialistas del mundo

Los participantes en la Copa del Mundo de snowboard que se desarrolló la semana pasada en Valle Nevado contaron la realidad de sus países. El entrenador japonés Kenyiro Tamachi explicó que en Japón este tema se discutió hace varios años. Se decía que el hecho de compartir espacio haría aumentar los accidentes, y se decía que el snowboard era un peligro para los esquiadores. Sin embargo, la realidad mostró que no es así. La tasa de accidentes se ha mantenido. De todas maneras, a la hora de enseñar a los niños se trata de mantenerlos separados según el deporte, pero con el público común no se hacen diferencias.

Según la francesa Marie Laissus, si lo haces bien, no hay problema en compartir el espacio. La clave está en el respeto entre todos los que transitan por la nieve. Por ejemplo, en Francia tanto snowboardistas como esquiadores pueden estar en las mismas pistas.

La líder de la clasificación mundial de snowboard, la británica Zoe Gillings, cree que mientras la gente entienda que un par de esquís y una tabla tienen una diferente forma de desplazarse a través de la montaña, las cosas estarán bien. Los accidentes se producen cuando las personas, independiente de en qué se están desplazando, se ponen un poco locas.

Su par masculino, el canadiense Drew Neilson, dice que el snowboard es fácil de aprender y con eso a mucha gente se le olvidan las reglas de la montaña. Hay que considerar la velocidad a la que se transita y los puntos ciegos en la visión. Si alguien quiere ponerse estúpido y andar rápido, tiene que hacerlo en un área donde haya control y no esté lleno de gente. En Canadá no hay separación entre esquiadores y snowboardistas.

Para la brasileña Isabel Clark, el problema es de educación, tanto de esquiadores como snowboardistas. No es culpa de uno u otro deporte.

El austríaco Mario Fuchs consideró que ponerse a discriminar uno u otro deporte es algo que no corresponde. Los accidentes son provocados por las personas, y a ellas son las que hay que educar y enseñarles cómo comportarse. En Austria ocurren accidentes, como en todas partes, pero nunca se ha pensado en separar espacios.

Una voz experta

El sicólogo Gastón Ortiz de Rozas lleva trece años trabajando como instructor reconocido por la Escuela Nacional de Esquí y Snowboard de Chile. Además, es el entrenador de la brasileña Isabel Clark Ribeiro, la mejor snowboardista sudamericana.

Un asunto clave, dice Ortiz de Rozas, es la educación: Claro que todo depende de la persona. Se distinguen tres clases de personalidades en la nieve. Los dramatizadores, que tienen un cierto nivel, pero lo subvaloran. Entonces, actúan movidos por la duda y el miedo, lo cual aumenta la posibilidad de accidentes. Luego vienen los minimizadores, que es lo contrario: creen que tienen un nivel de desarrollo superior al que realmente tienen. Entonces, con una actitud temeraria y negando el miedo, generan peligro.

Por último, está el grupo que queremos construir, que son los consistentes, que se mueven confiados en el nivel que ellos tienen. Sin importar si ese nivel es experto o básico, lo importante es moverse a la velocidad que uno es capaz de controlar, continúa Ortiz de Rozas.

¿Hay un deporte más difícil?

En el snowboard es más difícil comenzar. Pero después el proceso se invierte, el tener separados los pies en dos partes hace más compleja la técnica del ski, por lo que la gente no tiene problemas en reconocer la necesidad de la educación.

¿Qué solución podría darse?

Creo que separar esquiadores y snowboardistas no es lo correcto. En la Escuela Nacional nos parece que debería crearse una especie de licencia o tarjeta para desplazarse en pista. Si para bucear, andar en auto o pilotear un avión lo exigen, ¿porqué no en deportes de nieve?.

Tenía anhelos olímpicos

Jimmy Ackerson confidenció ayer que el padre de Line Oestvold, tablista noruega que falleció el domingo último a causa de la caída que sufrió en los entrenamientos de la Copa del Mundo de Snowboard en Valle Nevado, le comentó que lo más importante en la vida es morir haciendo lo que uno quiere.

El gerente general de Valle Nevado informó que la malograda corredora tenía anhelos olímpicos porque su abuelo había participado en citas de cinco anillos y sus padres también son snowboardistas. Ackerson dijo que el accidente fatal de Oestvold (25 años) es el primer caso de un raider de alto nivel. Apuntó que no habrá acciones legales en contra del centro invernal, porque existe un contrato con la FIS que firman los competidores

Alejandro Cisternas y Óscar Contador para. El Mercurio