Llegamos a Garmish-Partenkinchen de noche con el cielo despejado y mucha curiosidad por conocer las pistas de descenso y salto de Copa del Mundo. Madrugamos y trazamos una ruta por el mapa de Garmisch-Classic que nos permitía recorrerla casi entera en tres horas, ya que teníamos para esquiar medio día.
Calentamos un poquito en la zona de Hausberg-Hebiet y enseguida cruzamos en busca de la Kandahar. Asomarte a la pista es un chute de adrenalina para cualquier mortal. Hay que echarle valor o "todo lo que tengas" para dejar correr los esquís.
El Alpspitzbahn te lleva desde Garmisch Partenkirchen a 750m de altitud hasta Ostelfelderkopf 2050m donde se encuentra "el ojo de Sauron", un mirador impresionante. Son dos pasarelas en forma de X que sobresalen en dirección al infinito. Si caminas por ellas mirando al suelo es como si te metieras en la escalera de Penrose de los cuadros de Escher, flotando como las nubes.
Las vistas son espectaculares, el valle se extiende encajonado entre montañas hasta las puertas de Austria.
AlpspiX, Garmisch-Partenkirchen
Tato en uno de los extremos de las pasarelas de AlpspiX, Garmisch-Partenkirchen
Cruce de pasarelas AlpspiX, Garmisch-Partenkirchen
Terminamos de esquiar y no pudimos evitar contagiarnos del ambientazo de las terrazas y cafeterías. Tomamos lo propio Snitzel (filete empanado) y salchichas y emprendimos la ruta de tiendas. Visitamos unas cinco escuelas y cinco tiendas. Encontramos los dos extremos el que casi nos echa diciendo "kustom is no name, I can't sell that in my shop!" hasta los que no quisieron que nos marcharamos sin probar nuestros esquís. Lo cuadramos para volver por Garmisch y poder continuar con el viaje y les dejamos tres pares de esquís.
Tato expectante...
Pasamos la noche en Bregenz (Austria), visitando a un amigo que se dedica a "cortar tablas de snowboard", dicho de otra forma, hace splitboards artesanales. Partiendo de cualquier tabla de snowboard, la cortan por la mitad, le ponen cantos interiores y unos inserts que la unen y fijan para las bajadas. (Split Hike Ride Link) Estos reencuentros nos llenan de vida! A veces son complicados pero merecen la pena.
Esta vez llegamos a destino de día y con solete! Así que buscamos un parking "con vistas" y aprovechamos la tarde para currar.
Paking con vistas
Locales dando espectáculo en frente de nuestro parking
La mañana siguiente amaneció despejado, de nuevo, no podíamos evitar esquiar y conocer el panorama que teníamos al alcance. Los km de pistas son interminables pero nos interesaba conocer las dinstintas zonas así que optamos por hacer el itinerario Der Weisse Ring "El anillo blanco" que conecta Lech, Zürs, Zur y Oberlech. Hay una carrera con el mismo nombre en la que participan más de mil personas, sigue un recorrido de 22km y alcanza alturas de más de 2.300 metros.
Símbolo del Der Wiesse Ring
Una vez más nos impresionó la grandeza del dominio esquiable y el fácil acceso a fueras de pista largos y con terrenos muy variables. Muy divertido! Os recomendamos que veáis la peli DER WEISSE RAUSCH. es un clásico de 1931, ya se ha hablado de ella en nevasport. Además de ser un peliculón podréis ver "el terreno variable" del que os hablamos. A pesar de los cambios que se hayan producido en la montaña y la creación de las estaciones, veréis que el terreno es muy característico y divertido con montañas muy redondeadas que suben y bajan continuamente haciendolo variable e imprevisible.
La pala
Otra perspectiva
La primera tienda a la que entramos en Lech fue la de Strölz, la mejor tienda especializada que hemos conocido hasta el momento. Tres plantas con secciones específicas y gran variedad de material de diferentes marcas y gamas. El personal asesoraba y atendía a los clientes con todo lujo de detalles, a alguno incluso le servían champagne, un buen factor de decisión según la cantidad a gastar! Y la ambientación de un hotel cinco estrellas. Nunca nos habíamos planteado que pudiera haber una tienda de esquí como esta. Pedimos reunirnos con el jefe de compras para presentarle nuestro producto y nos atendió con interés. Salimos contentos y con la aspiración de vender nuestros esquís allí algún día.
Fueron varias las visitas y bueno el trato en todas. Las tiendas más especializadas y con mayor experiencia nos trasmitían que continuamente están buscando productos que sean "especiales", que el cliente no pueda encontrarlos rebajados por internet o comprarlos en cualquier otra tienda. De modo que los Kustom encajaban con su filosofía. Estas visitas dejaron aflorar el optimismo ya que no teníamos muchas expectativas de venta en Austria, al menos por unos años. Partimos muy contentos de haber llegado a la "cuna del esquí" y pusimos rumbo a Dolomitas pasando de nuevo por Garmisch para recoger esquís.
Mientras estabamos en Lech los profes de la escuela Sprenzel habían estado probando los esquís. Cuando llegamos Christian se había apoderado de los Slalonier y no nos los quería devolver de modo que terminamos esta etapa con nuestra primera venta en Alemania!
Vistas desde Osterfelderkopf, Alpspitze
Kreuzjoch, Garmisch-Partenkirchen
Osterfelderkopf, Alpspitze
Osterfelderkopf, Alpspitze
Vistas circuito del anillo
Vistas circuito del anillo
Probando los timelapses nocturnos