Stubai es un destino muy recomendable para esquiar en otoño, pero para sacar lo mejor de esta estación austríaca, proponemos un viaje a partir de mitad de noviembre. Aunque el glaciar abre las pistas en septiembre y en octubre es fácil encontrar entre 40 y 75 kilómetros esquiables, en noviembre suele tener una nieve de excelente calidad y más de 100 kilómetros abiertos. De hecho en la ficha técnica de la estación de Stubai Gletscher que aparece en los folletos turísticos, se puede leer que la temporada va de octubre a junio con 110 kilómetros de pistas, por eso desde mediados de noviembre es fácil encontrar todo su dominio abierto, 120 kilómetros, y con una nieve magnífica.
• El esquí
En octubre y, sobre todo noviembre, la estación de Stubai Glestcher es perfecta para esquiar tres o cuatro días a lo grande, pero también el resto de invierno, merece la pena por sus muchas posibilidades. El valle de Stubai, Stubaital, cuenta con cuatro estaciones, la más conocida y en la que hay glaciar es Stubai Glestcher, una estación grande y, como ya hemos dicho, con una temporada larguísima. Pero entre diciembre y abril también podemos esquiar en las cercanas estaciones de Elfer Bergbahn, Serles Bahnen y Schlick 2000 que entre todas suman 150 kilómetros de pistas de esquí alpino. No están conectadas entre sí, pero están todas muy cerca y hay autobuses gratuitos que comunican todos los pueblos del valle y sus estaciones.
• Stubai Glestcher
La principal, tiene su base a 1750 y su remonte más alto nos sube a los 3.333 metros del Schaufeispitze, siendo el remonte más alto del Tirol, donde hay un restaurante con unas vistas espectaculares. Muy cerca de esta cima está el completísimo snow park que puede ser utilizado desde septiembre hasta julio y que es un referente para los freestylers que quieren entrenar fuera de temporada. El hielo del glaciar baja hasta los 2900 metros aproximadamente y desde aquí hasta los 2600 es donde está el núcleo principal de la estación con la mayoría de sus pistas y varios restaurantes y zonas comerciales en la cabecera de los remontes. En el glaciar hay algunos telesquís, aunque lo que más abunda son sillas de cuatro y seis plazas, algunas con capota, además del telecabina que lleva desde la base a 1750 metros hasta una estación intermedia a 2300, donde se bifurca para alcanzar los 2620 m. de Glamsgarten y 2900 m. de Eisgrat. La mayoría de las pistas son rojas y azules y alguna negra, además cuenta con más de 20 kilómetros de itinerarios sin pisar ni balizar, tanto en su zona media como uno que lleva hasta la base que se llama “catorce”. Si esquiamos desde la cima de la estación hasta su base tendremos 1600 metros de desnivel desde el glaciar a los bosques inferiores.
Como curiosidad decir que Stubai Gletscher fue la primera estación que instaló remontes sobre el hielo de un glaciar hacia los años setenta. Las instalaciones y la obra necesaria para poder poner pilonas en una superficie con movimiento como es un glaciar, son un derroche de ingenio y han sentado las bases para la colocación de los muchos remontes que posteriormente se instalaron en los glaciares alpinos.
• Stubaital e Innsbruck
El valle de Stubai vierte sus aguas al río Inn que da el nombre a la ciudad de Innsbruck y que se encuentra en una encrucijada de caminos, valles y ríos que ha sido históricamente uno de los pasos naturales entre la regiones del sur y norte de los Alpes, de aquí el carácter de ciudad cosmopolita de la capital del Tirol.
Desde Innsbruck a la base de la estación de Stubai Glestcher hay unos 40 kilómetros remontando el valle y atravesando muchos pueblos y aldeas que casi se juntan unos con otros. Son pequeñitos con la arquitectura típica tirolesa con casas bajas y donde destacan las cúpulas de sus iglesias. En todos ellos hay muchas posibilidades para comer bien y para alojarse, desde hoteles de lujo hasta pensiones.
El pueblo más conocido y principal del valle es Neustift, muy conocido en España por ser el lugar de concentración de la Selección Nacional de Fútbol antes del Mundial de 2010. Por ello los españoles somos muy bienvenidos en el valle y la verdad es que es de agradecer el buen trato y la simpatía de todo Austria hacia lo español, pero especialmente notable en esta parte del Tirol.
• Cómo llegar
En avión desde Barcelona o Madrid hasta Munich (175 km. de Stubaital) o hasta Innsbruck (40 km. de Stubai Gletscher). Hay muchos vuelos y más baratos a Munich. En Munich, si viajamos en grupo, lo mejor es alquilar un coche o furgoneta en el aeropuerto y devolverlo a la vuelta, todas las compañías habituales en Europa de alquiler de vehículos. Si volamos a Innsbruck, podemos ir en autobús hasta cualquier pueblo del valle de Stubai.
Al ser un destino frecuente de invierno, hay buenas ofertas con todo el paquete de traslados, alojamientos y forfaits. ALEA SKI (www.aleaocio.com). Tel. 902 17 69 77. Está especializada en viajes a los Alpes y a Stubai. Ofrece todo el paquete (sin vuelo) desde 295 euros. El billete de avión se puede conseguir desde 150 euros, Alea también gestiona los billetes cuyo precio puede variar en función de fechas y anticipación en las reservas.
• Horas de viaje
Unas 3 horas de avión y 2 en coche desde Munich o 40 minutos desde Innsbruck.
• Mejor época
Desde octubre hasta junio es la temporada en Stubai Gletscher. Entre diciembre y abril, hay otras tres estaciones más pequeñas abiertas, el forfait puede ser común.
• Estancia mínima
Cuatro días son perfectos en otoño, aunque lo normal es una semana en invierno.
• Cómo moverse
En coche o en bus por el valle y hasta la estación. Los coches de alquiler están equipados con neumáticos de contacto.
• Alojamiento y restaurantes
La oferta es muy variada y amplia. Austria tiene unos precios razonables. ALEA SKI ofrece casas rurales y hoteles de 3 y 4 estrellas todos ellos muy confortables y próximos a la estación.
Los restaurantes abundan y merece la pena probar alguno de los muchos que hay en Neustift y acompañar la cena con buen paseo por el pueblo y una copa en cualquiera de sus simpáticos y agradables “garitos” que dan fama al aprè-ski de Stubaital.