Me he leído tu post, Friki.
Siempre forfait de temporada. Sin titubeos, es una decisión que no tiene matices, es un sí rotundo. Es como el cambio automático en los coches, hay dudas hasta que tienes el primero y salvo alguna honrosa excepción, destierras el cambio manual para siempre. Pues con el forfait de temporada pasa lo mismo. El día que empiezas a disfrutar el tener uno en el bolsillo, todo cambia. Y cambia para mucho mejor.
Querido Friki, quemar billetes es lo que haces cuando compras el forfait de día en una estación. Eso sí que duele. Es estratosférico comparado con el precio por día que gastas cuando tiras de forfait de temporada.
¿Que te ata un forfait? Yo no sé tú, pero las mejores esquiadas de mi vida han sido casi siempre en casa. Porque no hay como conocerse bien el terreno para poder sacar el máximo partido cuando las cosas se ponen interesantes. Y luego, con lo que te ahorras, también podrás ir a quemar algún billete, si te apetece. Nadie te lo impide.
¿Tienes solo una hora y quieres esquiar? Difícilmente te comprarás un forfait de día, pero esas cuatro bajadas con el forfait de temporada te sabrán a gloria. Esquiar siempre suma y el forfait de temporada es la máxima expresión de esta filosofía. Está todo pagado y ya solo queda esquiar todo lo que se pueda. Como si no hubiera un mañana.
Friki, déjate de milongas. Si te gusta esquiar, sácate el forfait de temporada, que nos pegaremos unas buenas esquiadas. Esta temporada bien lo vale.