Me he quemado. Sí, tanta novedad ha acabado conmigo y he decidido que voy a probar un año distinto, buscando nuevas sensaciones, aunque en este caso se trata de antiguas sensaciones. Y para ello estoy resucitando material que llevaba hace unos años.
Un poco, en resumen, la cosa es la siguiente:
- Nada de esquís de última generación. Para empezar, unos solos esquís para todo, estrechos y largos. Estoy dudando entre unos K2 HP-COMP y unos Salomon SuperForce 9.1 3s que aún conservo.
- Anorak de pluma y nada de Gore-Tex. Aquí tengo un problema porque lo más viejo que conservo es un Nevica que ya llevaba Entrant, pero algo haremos. Pero sino, un jersey de lana tipo Dale of Norway para cuando haga menos frío. Y el algodón vuelve a ser protagonista.
- Ni action cams ni nada parecido. Estoy arrancando los adhesivos de los cascos y a esquiar como antes. Lo que estoy pensando es si el móvil lo llevo, aunque sea apagado.
- A ser posible, siempre coger teleesquís. Telesilas, cabinas y demás son cosa de la modernidad.
- Por supuesto, sin casco y gafas... Las Vuarnet de cuando tenía 15 años y que siguen como el primer día.
Lo que todavía no me atrevo es a dejar mis ruedas de contacto y llevar sólo cadenas. Bueno, en función de cómo me sienta esta nueva etapa, a ver qué hacemos.