Por muy buena equipación que llevemos, una gran jornada de esquí puede acabar arruinada si empezamos a tener frío en los pies, así que hoy os dejo 6 consejos que os pueden ayudar.
1. Que la bota no te apriete en determinados puntos. Cuando la bota aprieta, los pies sufren y tambiién pasan frío. Busca una buena tienda para que te deforme la bota en esas zonas críticas para que la circulación sea la adecuada. Y déjate asesorar. Las botas racing transmiten mejor pero a costa de mayor incomodidad y más frío en los pies. Hay opciones parecidas que ofrecen botines algo más anchos (evitando los puntos de presión) y más calientes.
2. Usa calcetines adecuados. El grosor máximo adecuado del calcetín lo determina el tamaño de la bota que llevas. Si te comprime demasiado contra la carcasa no habrá circulación y pasarás frío. Por tanto, no por llevar un calcetín más grueso tendras menos frío. Si pasas frío con calcetines gruesos, prueba con uno más fino, que dejará algo de cámara de aire y seguramente pasarás menos frío. Y si los calcetines gruesos te hacen sudar en algún momento, ese sudor también te hará pasar frio.
3. Empieza el día con las botas calientes. Mantén las botas calientes el máximo tiempo posible antes de ponértelas. Si puedes, usa un calentador de botas en el trayecto de casa a pistas. Cualquier resto de humedad que haya quedado en las botas del día anterior será un congelador en tus pies.
4. Revisa la talla de tus botas. Mídete los pies y contrastalo con la talla de las botas. No descartes llevar unas botas grandes, ya que muchísima gente las lleva. Esto hace que se tengan que apretar más para que sujeten bien. Y claro, esto provoca que la circulación no sea la óptima.
5. No comas demasiado. Alimentarse de cosas ligeras ayuda a que la sangre fluya a las extremidades en lugar de hacerlo hacia el estómago.
6. Comprueba la estanqueidad. La parte delantera de las botas (las de dos piezas, que son mayoría) llevan una goma que evita que pase el agua, que con el paso de los años podría deteriorarse. Comprueba que se mantiene estanca cerrando la bota y tirando agua por la zona porque si por allí se puede colar agua cuando se va fundiendo la nieve que se acumula, aunque sea poca, pasarás frío. Si ves que pasa el agua, puedes hacer un parche con cinta americana.
7. Si no consigues mejorar, piensa en utilizar la tecnología. Plantillas o calcetines con calefacción pueden solucionarte la vida. No son baratos pero no pasar frío no tiene precio.