Hasta hace relativamente poco tiempo sólo podías escribir sobre algo si eras o habías sido profesional de aquello. Muchos aficionados con buenos conocimientos o criterio se estaban dejando perder simplemente porque no eran profesionales, quedando relegados a los apartados de "cartas de los lectores" de periódicos y revistas. Todo esto era así hasta que apareció internet con toda clase de portales, foros, blogs, etc, que dieron paso a una revolución del amateurismo.
Si observamos la etimología de la palabra amateur, es una palabra tomada del francés, entrada que estuvo presente desde el siglo XV y que sustituía la forma popular “amaor”, que deriva del latín “amator” que quiere decir “el que ama”. Fue en el siglo XVIII que se le dio un sentido moderno aludiendo a aquel que practica una ciencia, arte, deporte, etc. sin necesidad de ser profesional para ello. En su significado más despectivo, se refiere a alguien que no hace bien una actividad, pero en realidad, la definición sólo habla de no remuneración por realizar un trabajo, y muchas veces es la pasión la que marca el nivel de desempeño de una actividad, siendo muy alto en el caso de muchos aficionados.
Si algo tiene bueno Nevasport es que ha democratizado nuestro deporte y ha dado púlpito a cualquiera con ganas de subir a contar algo que pueda ser más o menos interesante para alguien. Es la tendencia, es lo que se lleva en la época del 2.0, donde son los usuarios los que generan el contenido. Fenómenos hay muchos, seguro que os suenan Twitter, Tripadvisor, Youtube, Facebook o Wikipedia. Somos nosotros los que generamos el valor de estos portales, los que consultamos lo que cuelgan otros y nos guiamos por su criterio porque vemos lo que van colgando y la reputación que tienen. Personas que en muchos casos no están sometidas a las reglas que puede imponer el que te paga una nómina, lo que les permite escribir con mucha mayor libertad.
Obviamente, no es oro todo lo que reluce y a veces se vierten contenidos inexactos, pero me atrevería a decir que son excepción, porque no se puede luchar contra el conocimiento de una mayoría, que siempre son más y la victoria la tiene asegurada. Por eso es tan interesante el contenido que se genera en Nevasport, porque nos da la posibilidad de obtener una idea desde el punto de vista y la experiencia de un aficionado como el que lo está leyendo. Hay narraciones de viajes en días nublados o incluso peores, con pistas cerradas,... como podemos encontrar una estación cualquiera de nosotros cuando la visitamos, sin el componente de marketing pero con la pasión del que lo está contando. Vamos, mucho más creíble.
Pero no sólo están los amateurs, también hay muchos profesionales dejando su particular grano de arena, aportando ese punto de vista o conocimiento de ciertos aspectos que no puede tener un aficionado, pero sin la profesionalidad del redactor de una publicación. En definitiva, profesionales de la nieve que escriben de forma amateur.
Larga vida a este fenómeno. Porque no sólo es compatible con un buen reportaje profesional, sino que ambos son necesarios cuando uno busca esa información que necesita y que en Nevasport siempre encontramos.