Es un poco frustrante estar con estas temperaturas a un mes del inicio de todo. Toda mirar al cielo y relajarse pensando que podemos empezar tan pronto gracias a la tecnología. Hace años la temporada de verdad empezaba en Navidad y gracias. Ahora parece que, porque hemos pasado algunos años muy buenos, lo normal es calzarse los esquís en noviembre, cuando la realidad es distinta muchos años (el pasado, por ejemplo).
En fin, el frío llegará y el ánimo cambiará. Aquí estamos, cada día más preparados y a pesar de todo apuntanto al 1 de diciembre como fecha prevista para empezar a deslizar. Lo malo de este tiempo es que creemos que queda mucho y después nos pilla el toro con algunas cosas porque pasamos de 0 a 100 en 10 días, con lo que nos gusta irnos ambientando poco a poco...