Tras el accidente que sufrí en Semana Santa, en el que iba por el trazado de la carrera del ff de temporada, con nieve dura y a velocidad alta (digamos que si no hubiera estado en un trazado no bajaría así y las tres últimas puertas dejaban correr), perdí un esquí en la llegada, pegué contra la valla que había después de meta, me llevé a una señora por delante y bajé como 50 metros rodando sin control. No recuerdo gran cosa, pero los que lo vieron dicen que se asustaron al ver el espectáculo. Por suerte, aunque me hice daño, no fue a más y sólo quedó en un buen susto (la señora también se fue por su propio pie). Pero desde ese día estoy más sensible con el tema y me fijo más en el material que llevo y cómo lo llevo.
La cuestión es que me saltó el esquí al pasar por meta, a una velocidad elevada y con la nieve dura. Este tema me ha hecho pensar, ya que es la segunda vez que pierdo un esquí en una carrera por miedo a llevar las fijaciones demasiado fuertes. Y tan peligroso es llevarlas flojas como fuertes porque quedarse sin esquís en un momento delicado puede ser un problema muy gordo.
Si sabes que vas a bajar fuerte, un pequeño apriete antes de la bajada (si las llevas flojas) te puede evitar algún susto porque la diferencia de tensión entre ir tranquilo y rápido puede ser importante. No se trata de poner las fijaciones al 16 para ser el más guay, que no somos Svindal, pero subir un punto DIN hará que llevemos las fijaciones más acorde a cómo vamos a bajar.
Hoy en día las fijaciones son muy buenas, sólo tienes que llevarlas a la tensión adecuada y con la pretensión bien ajustada. En este vídeo se ve bien cómo trabaja una fijación actual:
Lo ideal es que el ajuste te lo haga un profesional, pero como en muchas ocasiones no es posible, os dejo algunas indicaciones de cómo hacerlo porque si sigues estos consejos irás bastante bien ajustado.
Tensión
Aquí os dejo una tabla de la norma alemana DIN 7881 donde indica cómo se debe llevar la tensión de las fijaciones en función de altura, peso, nivel y tamaño de la bota:
En función del nivel hay que bajar uno o dos cuadros (medio-alto, bajar uno, si agresivo, dos). La edad también influye y los muy jóvenes y por encima de 50 tienen que subir un cuadro.
Y si no os queréis complicar la vida, un par de webs que lo calculan bien:
Con la tabla típica: http://www.dincalculator.com/
Con una vuelta de rosca más con los niveles: http://www.mechanicsofsport.com/skiing/equipment/bindings/din-calculator.html
Una aplicación para el móvil, disponible para iOS y Android: http://www.entreprisesdusport.com/fr/infos-conso/securite--qualite/isoski/
Según esta tabla mí me toca llevarlas al 8, pero en las condiciones de la carrera no hubiera estado de más subir un poquito y diría que las llevaba algo por debajo de 8. Mi problema es que esquío mucho con los niños y en esos momentos hay momentos en los que bajo mucho el ritmo y el subconsciente me pide que baje la tensión. Pero lección aprendida para la próxima vez.
Un punto a nuestro favor es que la mayoría de fijaciones de hoy en día se regulan sin herramientas y si no es el caso, las estaciones disponen de kits de destornilladores (la gente de Irazola hace buen trabajo) en cada remonte.
Y un pequeño dato más. Nuestra energía esquiando depende de nuestro peso y velocidad, pero esta última de manera cuadrática, por lo que este es el parámetro clave y hace variar las cosas de manera brutal, así que es muy importante adecuar regulación a tipo de esquí.
Pretensión
Y en cuanto a la pretensión, es más importante de lo que parece porque es la que deja que la fijación se desplace hacia atrás cuando flexamos el esquí (y así mantener la distancia entre talonera y puntera) y permite que se libere el esquí.
Todas las fijaciones de hoy en día tienen un sistema de indicar que la pretensión es la correcta, pero cada marca tiene su manera de regularla. Al final se trata de mover la talonera y comprobar que esté bien, aunque también se puede jugar un poco con este parámetro para no tener que llevar el muelle tan fuerte y evitar que salten muy fácilmente los esquís en un cambio de canto brusco.
Sólo tengo en mente dos marcas de los esquís que tengo en casa: Look y Marker. La primera es muy fácil, tiene un pequeño visor y cuando te pones los esquís debe quedar medio en amarillo y medio en negro. En cuanto a las Marker, hay un tornillo que debe quedar enrasado. Lo mejor es que preguntes al que te vendió los esquís, te lo apuntes y no lo olvidarás nunca.
Vale la pena dedicar unos minutos a tus fijaciones. Por tu seguridad.
