Hace poco tuve la oportunidad de visitar la única fábrica de esquís que hay en España, concretamente la de Rossignol que está en la población de Artés, en Barcelona.
Cuando uno visita según qué fábricas, y como ingeniero industrial me toca visitar unas cuantas, enseguida aprecia la complejidad de los procesos que allí se llevan a cabo. En algunas ocasiones son procesos completamente manuales, mientras que en otros las máquinas permiten realizar el trabajo de muchos operarios a la vez de manera mucho más rápida y eficiente.
En el caso de una fábrica de esquís, sorprende la cantidad de pasos que hay y el elevado número de ellos que se realiza de manera completamente manual. Y todavía sorprende más el hecho de ver que, a excepción de los prensados, que es el proceso más lento, en los que los moldes permiten colocar más de un esquí, los esquís se fabrican uno a uno en serie, es decir, cada esquí va pasando por todos los pasos de fabricación, desde la colocación de las diferentes capas de materiales hasta las comprobaciones finales. Uno a uno se van puliendo, afilando cantos, colocando la fijación, etc. Algunos procesos los realiza un robot pero la gran mayoría los supervisa una persona, un esquí cada vez.
El apartado de la serigrafía me llamó mucho la atención porque también lo imaginaba más sencillo. Cada modelo y cada medida tiene un dibujo patrón y, a partir de este se realizan las láminas que cubrirán el esquí. Hay por tanto infinidad de patrones físicos que se tienen que utilizar cada año, que ocupan un espacio inmenso.
Vamos, que tras ver cómo funciona, a uno no le extraña que los costes sean elevados. Y estamos hablando de una fábrica muy puntera, con 250 empleados, que realiza unos 400 000 esquís al año, más del 10% de la producción mundial de esquís y de donde salen algunos de los esquís de las gamas más potentes de la marca francesa, como la mítica serie 7 que domina el powder americano y que tiene un diseño que me gusta particularmente.
Dentro de la fábrica no se podía hacer fotos, pero he encontrado algunas de la visita que hizo el bicampeón mundial de biathlon Martin Fourcade y sobre ellas comento un poco:
Sala de recepción, con algunos modelos que se fabrican allí, como los Soul 7
Zona de núcleos. Según el modelo se utiliza un tipo de madera u otro. Y algunos van desnudos y otros se cubren con fibra.
Cada forma de esquí tiene su molde. Es una de las partes más interesantes de ver. Se colocan todas las capas del esquí, los cantos, los laterales y se prensa durante unos minutos con temperatura. Sale el esquí prácticamente hecho. Parece sencillo pero hay que colocar cada elemento en su sitio.
Área de serigrafía. Increíble cómo funcionan algunas decoraciones, con varias capas de pintura. Y cada medida tiene un dibujo.
Lo que sí pude fotografiar fue un mural que había en una sala de la entrada que refleja la un poco de historia de la marca y donde no puede faltar "La Bomba":
Os pongo también un vídeo de la visita del campeón francés, en el que sale "haciendo" sus propios esquís y podéis ver algo mejor alguno de los procesos:
Y un vídeo de "Así se hace" donde veréis cómo se hace un esquí:
Y por cierto, ¿ya has rellenado la encuesta sobre qué tipo de esquiadores somos los que visitamos Nevasport? Aquí la tienes. ¡Muchas gracias! Sólo tienes que pulsar el botón de INICIO para empezar: