A partir de cierto nivel de conocimiento parece una herejía blanca decir que te has quedado unos esquís por el diseño. Pero hay esquís que nos gustan y otros que no. Y cuando un esquí te entra por los ojos puede ser un factor más para decantar la balanza. Las marcas lo saben e intentan adaptarse a los gustos de la tipología de esquiador que va a llevar sus esquís. Por eso, esquís caros y sobrios suelen ir de la mano. Igual que de competición y con líneas harmónicas.
En esta época del año, mientras esperamos la nieve nos podemos dedicar a observar las novedades que traen las marcas. He vuelto a caer y ya tengo en mis manos el catálogo Solo Nieve (que se suma al de SKI Magazine, Skieur y Ski, esta época es muy mala). Lo primero que me ha llamado la atención es que, tras unos años de ausencias sonadas, vuelven a salir todas las marcas importantes. Y he visto muchos esquís que me gustan.
Esta temporada Solo Nieve cumple 20 años. Nos hacemos mayores...
Rossignol ha dado un cambio radical a sus diseños y me gustan prácticamente todos los esquís de este año (ojo con los Experience, los encuentro casi insuperables):
Blizzard. Diseños muy distintos que me gustan:
Los Dynastar me gustan bastante y reflejan bien el espíritu de cada gama:
Völkl presenta una colección en la que también me gusta casi todo lo que he visto. Los WVerks tienen un diseño cuidadísimo:
De algunas marcas me gusta sobretodo la línea pistera. Buenos ejemplos son Head o Stöckli:
Algunas prácticamente no cambian nada el estilo entre gamas, como Vist, o DPS, con unos diseños que me gustan bastante:
En general intento que no me influya y de hecho tengo algún esquí en casa que no me gusta nada, pero me acaba afectando más de lo que quisiera. Por suerte, cada día que pasa me gustan más esquís de todas las gamas y marcas.
En cuanto a las botas, vuelve a pasar un poco lo mismo. En general me gustan las botas racing de casi todas las marcas, aunque quizás me quedo con la espectacularidad de las Rossignol: