Omeglass

Mis primeros Omeglass los compré en el 2001. Era un modelo Pre-Serie, es decir, un adelanto del esquí que tenía que salir al año siguiente. Yo buscaba un esquí de slalom reactivo y me los quedé porque el vendedor me convenció de que eran una maravilla. En aquella época tenía mis primeros carving, unos Dynastar 4x4 Vertical de 190 cm y me estaban ofreciendo unos esquís diabólicos de ¡157 cm! Confié ciegamente, me los llevé, los probé y me entusiasmaron. Parecía mentira cómo unos esquís tan cortos eran tan estables a velocidades tan altas. Eso sí, era un esquí muy incómodo fuera de pistas y, al ser tan corto, daba muchos problemas en nieve virgen, pero en pista eran realmente divertidos.

El año pasado, después de grandes temporadas con ellos, decidí jubilarlos. Pero en el fondo buscaba lo mismo, así que, por primera vez en mi vida repetí modelo de esquí, aunque esta vez, de 165 cm. El patín había pasado de 64 a 66 cm. Y volví a disfrutar de la "patada" que recordaba de los primeros días con los antiguos Omeglass. Realmente, creo que para decantarse por este esquí, hay que plantearse tener otro para esos días que pisas poca pista. Pero un esquí de slalom es una gran opción para poder disfrutar a tope en temporadas de poca nieve, en las que básicamente esquiamos sobre nieve artificial.