Ya sabéis que en esta colección de artículos de #otrosmundos, tratamos de hablaros de lugares exóticos donde poder esquiar. Lugares raros que nunca imaginásteis que habrían laderas nevadas, donde poder dejar correr nuestras tablas. Pues en el artículo de hoy, vamos a describiros como poder esquiar en uno de los lugares más exóticos del planeta, nada menos que en medio del océano pacifico, concretamente en Hawái. ¿Os apetece? Pues sigue leyendo!!
Imagen de telecinco.es
La isla de Hawái es sinónimo de playas vírgenes y cocoteros, bosques exuberantes, surferos, collares de flores, resorts con piscina y cocteleras con camisa de palmeras... Pero no debemos olvidar que estas islas son una pasada también para la montaña, con cascadas, barrancos, picos y como no...volcanes. El archipiélago guarda cierta similitud con nuestras queridas Islas Canarias, pues su origen es volcánico, y al igual que en Tenerife tenemos el Teide, que en ocasiones suena la flauta y recibe su dosis de nieve, en Hawái también sucede este fenómeno.
Imagen snowbrains.com
Estamos hablando del volcán Mauna Kea, en la isla de Hawái, de nada menos que 4207m de altitud, que es desde luego un monstruo que emerge desde el océano, nunca mejor dicho. Porque además, la parte sumergida del volcán es enorme (6km), y sumándolo todo supera los 10.000m, es por tanto más alto que el monte Everest !!. Por su altitud, ambiente seco y flujo de aire estable, la cumbre de Mauna Kea es uno de los mejores sitios del mundo para la observación astronómica. La creación de un camino de acceso en 1964, dio paso a la construcción de trece telescopios en la cumbre, financiados por once países diferentes.
Imagen de wikipedia.com
No hay que tenerle miedo a este volcán pues, la última erupción ocurrió hace de 6000 a 4000 años y actualmente el Mauna Kea es considerado inactivo. En el archipiélago hay distintos volcanes, pero este es el más alto y con marcada evidencia de glaciación, pues se sabe que hace miles de años, sus cumbres permanecían blancas incluso durante el verano. Las cumbres de los cinco volcanes de Hawái son reverenciadas como lugares sagrados, y la cumbre de Mauna Kea, la más alta, es considerada la más sagrada.
Imagen de gohawai.com
En 1936 fue la primera vez que se esquió en el Mauna Kea. A unos hawaianos se les ocurrió, la fantasía de subir al volcán con esquís y de esta manera comenzó la fiebre blanca hawaiana. Se formaron dos clubs de esquí, el Hilo Ski Club en 1937 y el Ski Club of Hawaii en 1953, que solían realizar excursiones en grupos para esquiar en el volcán.
Imagen archivo Nevasport.com
Fue en 1967 cuando se construyó una primera carretera que te llevaba prácticamente a la cima. Hasta esa fecha se debía subir a pie, algo verdaderamente duro, no al alcance de cualquiera. La locura por la nieve se había desatado en la isla, y en 1968 se instaló un tele-cuerda portátil en la cima. Era el primer remonte de lo que ya podíamos llamar como "área de esquí de Mauna Kea", que tuvo incluso su propio mapa de pistas, médicos, alquileres de esquís...
Sin embargo, los planes de esquí iban a dar un vuelco, pues a partir de 1970 se comenzaron a montar los primeros telescópicos de los observatorios astronómicos. El potencial de esa montaña, con 300 noches despejadas y a 4000m de altitud en medio del océano, hicieron de este un enclave único en el mundo para los científicos y astrónomos.
La estación de esquí llegó a operar con 5km de trazados balizados y 1200m de desnivel, pero el plan de crear algo serio para esquiar se fue al traste, aunque para nada ha frenado las subidas de locales y turistas, cuando se dan las condiciones idóneas, para surfear la nieve, que no las olas hawaianas. Diversas agencias de turismo o incluso los clubs de esquí locales, ofrecían excursiones de esquí a todo aquel que sintiera la necesidad de esquiar en Hawái. Te subían en sus coches, te recogían a la bajada para volverte a subir a la cima a modo de remonte, te alquilaban el material de esquí o snowboard, e incluso se organizaban competiciones de esquí. La experiencia es fantástica, pues en un día despejado la vistas son impresionantes y se puede ver incluso los otros volcanes del archipiélago. De todas maneras no siempre se dan las condiciones idóneas, pues el viento es muy cambiante y allí arriba a 4000m sopla de lo lindo.
Imagen de snowbrains.com
Las condiciones de nieve, como os podéis imaginar pueden ser muy variopintas. Si hace mucho que a nevado, nieve costra, hielo, húmeda, o todo mezclado a traición a la vez, es lo que te encontrarás. La nieve puede tener una textura muy extraña después de días de exposición al sol intenso. Algunas pistas pueden ser bastante empinadas y la nieve puede terminarse de golpe.
Imagen de info.deuterusa
No hay vegetación blanda debajo, solo roca de lava dura y ceniza abrasiva. Desde finales de enero hasta marzo suele ser el mejor momento, para calzarte unas tablas y cumplir tu sueño de esquiar en Hawái. La presión del aire en la cima es significativamente menor que al nivel del mar, lo que dificulta la respiración si no tienes buena salud física. El cambio brusco de estar a nivel del mar y subir a un 4000 no es lo más aconsejable y mucha gente presenta problemas de mal de altura. Deberían abstenerse a subir, personas con problemas de salud, mujeres embarazadas o quienes hayan estado buceando en las profundidades del océano el día anterior. Las temperaturas invernales oscilan entre -4 y 4 C en la cima, pero la sensación térmica es mucho mayor. Si el viento es mayor de 50km/h, olvidar subir a la cima, demasiado peligroso y la carretera probablemente estará cerrada.
Imagen de snowbrains.com
Los días gloriosos de esquiar en las pistas de Mauna Kea han quedado atrás. Actualmente ninguna agencia de viajes puede organizar excursiones de esquí en el volcán. A parte de que esta montaña es considerada sagrada por los nativos, la presión de los científicos del observatorio, junto a algunos accidentes graves que han sucedido con gente esquiando, han derivado la prohibición de organizar excursiones de esquí.
Imagen de www.2.lowell.edu
La verdad es que cada vez que nieva, la carretera (muy sinuosa ella) se llena de coches aparcados y obstruye el paso de los trabajadores del observatorio. La carretera es estrecha, con muchas curvas, donde te puedes encontrar hielo, nieve, ventisqueros... es una verdadera odisea peligrosa. Además, prácticamente ninguno de los vehículos que sube lo hace con cadenas, pues en Hawái es difícil conseguirlas.
Imagen de www.2.lowell.edu
Como muchas otras cosas en la vida, al final lo de prohibir parece que este de moda. La zona se ha declaró Parque Nacional de la Ciencia, pero subir allí arriba no está prohibido, de hecho sigue subiendo mucha gente en cada nevada, pues para los lugareños es de las pocas oportunidades que tienen de esquiar sin tener que coger un vuelo de 5 horas. Allí se junta todo tipo de gente, los que suben a ver y tocar la nieve, los que van equipados como si fueran los Alpes y la gozan con unas bajaditas, los que se lanzan por las laderas con tablas de surf y en bañador... son #otrosmundos !! A veces la carretera la cortan cuando está peligrosa o hay mala visibilidad, para que nadie suba, aunque la gente lo hace igualmente a pie.
Imagen de snowbrains.com
Quién deseé aventurarse a esquiar allí, debe ser consciente de que hay que tener muy buen nivel de esquí, y que debajo de ese manto blanco aparente, afloran rocas de lava del volcán, que podrían provocar un accidente importante mientras esquías. Actualmente allí no alquilan ya equipos, por lo que deberías llevarte el tuyo. No cojas tus esquís más elegantes, podrías reventarlos al tocar rocas debajo de la nieve. Un truco para poder conseguir esquís en Hawaii, sería contactar por internet con el Mauna Kea Ski Corporation, que es el club que sigue en activo y alquila a ellos el material.
Imagen de commonheather
Recuerda que debes subir en un vehículo tracción 4x4 y que necesitas un acompañante conductor, para relevarte y os recogéis y volvéis a subir, para poder bajar sin límite hasta que el cuerpo y las ganas aguanten. El momento para esquiar es después de que las islas atraviesen un gran frente con mucha precipitación de nubes altas, y Mauna Kea reciba una buena cantidad de nieve. A veces hay nevadas que superan los 2 metros de nieve en la cima.
Imagen de snowbrains.com
Dependiendo del viento, pueden pasar algunos días hasta que se despeje la carretera, así es que olvidaros del powder. Aunque no lo creas, nieva varias veces allí durante el invierno, quizás dos o tres veces potentes para poder esquiar decentemente. Sin embargo la fuerza solar en Hawái, funde la nieve en apenas días, por lo que debes ser rápido para subir en cuanto se pueda. Antes de aventurarte, consulta siempre el parte meteorológico y el estado de la carretera, para no fracasar en el intento.
Imagen de snowbrains.com
A sí es que ya lo sabes, si estás por Hawái en invierno, disfrutando de uno de los viajes más fascinantes que se pueden hacer en la vida, ten el radar de nevadas encendido en tu mente, porque si te coincide una de ellas, podrías subir a esquiar y tener una de las experiencias de esquí más singulares de tú vida. Si tienes la oportunidad de ver amanecer o atardecer desde allí arriba, ya el orgasmo puede ser brutal!
A continuación un vídeo de Youtube, donde podemos ver más detalles de lo que se puede hacer en la nieve de Hawái.
Hasta la próxima y recordad...SED FELICES!
lo siento
