Los Gatos del Pirineo no faltaron a su cita con la nieve de Semana Santa. Esta nieve primaveral, odiada por muchos que prefieren irse a la playa, es para otros la oportunidad perfecta para disfrutar de las montañas blancas, con un clima agradable, sol y calor, nada que ver con el frio invierno. A continuación os voy a relatar en este artículo nuestras vacaciones en Baqueira-Beret, la que es para mi la mejor estación no solo de España, sino también del Pirineo, y aquí incluyo también todas las francesas y andorranas. A parte de esquiar en esta impresionatne estación, el punto fuerte de estas vacaciones era intentar ascender hasta el Tuc de Baciver de 2.640m de altitud, una travesía muy típica del Valle de Aran, de 800m. de desnivel positivo en unas 3-4 horas dependiendo de las paradas y la bajada.
Ya sabéis que los reportajes de los "gatos" siempre suelen incluir algún vídeo, esta travesía no iba a ser menos, a si es que aquí os dejo con el vídeo. ¡¡Espero que os guste!!
Tras ver el vídeo os voy a narrar la travesía. Lo primero que os he de confesar es que tuvimos un primer intento de ascensión fallido. Eso fue el sábado 4 Abril, el típico día en que las cosas se van torziendo hasta el punto de que llegas a la conclusión de que es mejor darte la vuelta y volver otro día. Fijaros, este era el aspecto del inicio de la ruta desde el parking de Orri en Beret.
La niebla era espesa y no nos dejaba ver el itinerario a seguir. Se suponía que el día iba a ser completamente despejado pero amaneció con nubes bajas.
Yo y mi compañero Kike era la primera vez que intentabamos subir a este pico. A pesar de conocer bien Baqueira y habernos estudiado previamente la ruta, al no poder ver bien con la niebla, la orientación no fue fácil incluso llevándo GPS.
Otro factor que nos dificultó mucho fue el estado de la nieve, muy dura debido a que eran las 9 de la mañana y de que encima, al haber niebla y no darle el sol, no había manera de que se ablandara.
A priori, según las reseñas leidas en internet, esta travesía hasta el pico Baciver es muy asequible, ideal para principiantes, pero como dice el dicho, "nunca te fies de la montaña".
Aquí mi compi Kike descansando un poquito.
La cosa se ponía dificil, al no poder ver el mejor itinerario posible por la niebla y al encontrarnos solos por la zona, hicimos caso de las indicaciones del GPS. Ibamos siguiendo el itinerario que nos marcaba pero era duro puesto que, en realidad se trataba de un itinerario de bajada y no de subida. Total, que sin darnos cuenta estabamos subiendo por la parte más dificil y encima, la nieve estaba muy dura, lo que hacía que en la zonas muy empinadas sufrieramos de lo lindo con continuos resbalones.
Superada esa rampa de la foto, pronto llegamos a un collado donde estan los famosos lagos de Baciver. La niebla desapareció, sin embargo no era nuestro día. Seguiamos solos por la zona y al mirar el GPS nos dimos cuenta que nos habíamos desviado de la ruta y que para llegar a ella tendríamos que superar antes un buen muro. Aquí llego nuestro error, a pesar de que la nieve no estaba dura porque ya le daba el sol, la pendiente si era bastante fuerte. Yo, que todavía no tengo demasiada experiencia en esquí de travesía por la alta montaña, las estaba pasando canutas siguiendo a mi compañero. Resbalé en varias ocasiones y decidí colocar las cuchillas a los esquís para andar más seguro. Pero, a pesar de que iba más seguro con ellas, me costaba mucho avanzar, era mucha pendiente para mi y, no se exactamente el porque, pero acaba cayéndome sin poder detenerme con el gran peligro que eso conlleva.
La verdad es que pase miedo durante la caida, caí arrastrando el culo con esquís y todo durante 200 o 300 metros abajo, intenté clavar los esquís en la nieve para detenerme pero no había manera de pararme. Al final acabé comiéndome una roca que me dejo un buen rascazo en el muslo exterior de mi pierna derecha. En el impacto me saltaron los esquís y todo, acabe deteniéndome solo cuando llegué a una zona un poco menos inclinada. El recorrido de la caída esta marcado en amarillo en la siguiente foto, fijaros el golpe que me llevé con esa roca, y aun pudo ser peor!!
Con este susto acabó la aventura. Kike me recogió como pudo el reguero de cosas que me había dejado esparcidas en la ladera, como los esquís, palos, gorro, cuchillas... Y tras comprobar que no tenía nada roto y que me encontraba solo un poco magullado, comenzamos el descenso esquiando hasta el coche. Al día siguiente domingo estuvimos esquiando en la estación de Baqueira-Beret y desde allí pudimos ver bien la zona y el itinerario más suave que debiamos a ver seguido para ascender al Baciver.
Asi es que el lunes, antes de regresar para Valencia y tras estudiarnos por internet un poco más la zona, decidimos quitarnos la espinita que teniamos clavada y volver a intentar subir al Baciver. El día nos salió explendido, repetimos todo el itinerario desde el parking de Orri, pero esta vez subimos por la parte normal y más suave. Pronto nos plantamos en los lagos de Baciver, con buena visibilidad es otra historia !!
Desde aquí podíamos ver el itinerario de Escornacabres de la estación de Baqueira y los remontes del "Cap de Baqueira"
Hoy si que si!! La zona de los lagos estaba preciosa. Ya veíamos incluso nuestro objetivo a lo lejos, el Tuc de Baciver.
Pero para ello, antes ibamos a tener que sufrir de lo lindo por sus empinadas laderas de acceso.
Tras superar unas laderas empinadas, se llega al collado desde donde ya se ve toda la pala de subida al Baciver.
Es realmente una pala dura y exigente que me costó de lo lindo subir, pero la verdad es que, al estar constantemente visualizando la cima, mentalmente se hace menos duro.
Una vez arriba tocan las fotos de rigor.
Reto conseguido!!
Para variar, una cruz en la cima. Desde aquí se puede ver todo Beret.
Las vistas son espectaculares desde la cima. Podemos ver el macizo de la Madaleta y el pico Aneto con su glaciar.
Más vistas hacia el norte.
Y esta es la vista desde arriba de toda la pala del Baciver que a continuación ibamos a descender esquiando.
Pues esto es todo amigos, a la segunda fue la vencida. La moraleja de todo esto fue que, nunca hay que fiarse de la montaña. Lo que a priori sobre el papel puede parecer una ruta fácil, de principiantes y domingueros, puede convertirse en toda una odisea si las condiciones no son buenas por la nieve o la niebla y más aún, si se trata de la primera vez que haces esa travesía y no la conoces del todo bien.
Un saludo y recordar....SER FELICES!!!
