Sin embargo, hoy quería escribir de otra forma de hacer travesía. Aunque no siempre haya condiciones para el día épico, lo cierto es que muchos días cumplen condiciones más que suficientes para volverse otro tipo de día épico; siempre y cuando tus requisitos sean juntarte con los amigos, salir a la montaña, hacer un poco de ejercicio, explorar y estar ahí fuera en un sitio más salvaje o tranquilo.
Hoy voy a hablar de todas esas veces que nos juntamos y acabamos haciendo excursionismo en esquís, llaneando un valle o saliendo a ningún sitio en particular y muchas veces de hecho, incluso volviendo por el mismo sitio y prácticamente sin hacer bajada. A veces decidimos hacer esto porque hay mucha gente en la estación, o porque no hay visibilidad en cotas medias y altas, o hay demasiado peligro de avalanchas en zonas más interesantes, o porque simplemente queremos hacer un picnic al sol o nos apetece salir a estirar las piernas despues de un par de días duros en la montaña.
Para este tipo de salidas no hay que complicarse mucho la cabeza, basta con salir al terreno más fácil que se os ocurra. A mí me encantan las sendas que suben pequeños valles cercanos a un rio. De hecho muchas veces solemos optar incluso por sus pistas de 4x4 de acceso de verano o las pistas clásicas de senderismo que llanean. Muchas de estas opciones suelen ser aproximaciones para rutas de montaña más emblemáticas así que suele estar la traza hecha o incluso estar balizados.
Importante, elegid terreno que esté lo suficientemente alejado de fuertes palas y trampas de terreno como para no estar en peligro de avalanchas.
Por ejemplo en la Val d’Aran se puede llanear el val de Ruda, la ruta al refugi de Montgarri, el transcurso del río que separa los valles de Baqueira y Beret o la pista que lleva a los banhs de Tredós, entre otras muchas opciones.
Muchos pensaréis que para esto no hace falta ni esquís de travesía, que se puede hacer con raquetas. Esto es completamente cierto. Aunque de un punto de vista pragmático, en esquí de travesía se desliza bastante más rápido tanto subiendo como bajando. Además, si estamos adentrándonos en el deporte y no hemos hecho tantas salidas, pues a parte de un día bonito, también será un buen entrenamiento para repasar el material, las fijaciones, colocar las pieles, hacernos a las botas y entrenar el deslizamiento bien hecho, la respiración, buscar nuestro ritmo...
En Estos días tontos, solemos hacer la actividad más bien rápido y sin cansarnos demasiado, por lo que son muy buenos para aprovechar y hacer maniobras de rescate de avalanchas y familiarizarte con el arva, sondear, cavar eficientemente, organizaros como equipo de rescate…
Bueno, para la próxima ya sabeís: fuet a la mochila, quesito, un buen grupo, un poco de cabeza y a disfrutar de hacer el dominguero.