Recuerda cuando conversó hace 20 años, en 1997, con su padre, el arquitecto y empresario Abraham Senerman, la posibilidad de comprar el centro de esquí, y pensó en los hermanos Eduardo y Alejandro Ergas, amigos y compañeros del colegio Craighouse, hoteleros y esquiadores, para que se asociaran. Hoy ambas familias son dueñas en partes iguales y Ricardo Senerman es el presidente del directorio.
Este año Valle Nevado abrió sus canchas el viernes 10 de junio, dos semanas antes de lo que tenían pensado. El fin de semana pasado tuvieron a diez mil clientes esquiando en sus pistas, y Senerman proyecta que este año llegarán a 350 mil personas durante los meses de invierno, un 5% más que en 2015.
En Valle Nevado dicen que no le temen a la sequía
Ricardo Senerman es ingeniero civil industrial, pero sus intereses llegan hasta la filosofía jasídica, que estudió durante un año sabático que se tomó en Estados Unidos. Allá también inició su propio negocio en el área inmobiliaria, en Phoenix, Arizona, donde está a punto de vender el primer edificio de departamentos y tiene otros en carpeta.
Pero desde 2014 está establecido en Chile, donde se instaló para trabajar con su padre, Abraham Senerman. Ese año entró a Sencorp, el grupo inmobiliario del cual Ricardo es director y que preside su progenitor, quien -aclara- no está retirado de los negocios.
Las carpetas de Ricardo Senerman están llenas; en ellas hay edificios, terrenos, proyectos en Estados Unidos y en Perú. También lo mantienen ocupado las reparaciones del parque Titanium, que se inundó el 17 de abril, cuando se desbordó el río Mapocho, y aún sigue en obras (ver recuadro). Pero hoy su mente está en blanco; no sin ideas: está puesta en la nieve.
Respira tranquilo porque la temporada está abierta, una situación completamente distinta a la vivida en 2015, cuando en julio hacían rogativas y quemaban esquíes viejos con los empleados de Valle Nevado para que nevara antes de vacaciones de invierno.
Más allá de los problemas del año pasado, Senerman destaca que el plan que trazó en 2009, y que contempla inversión de infraestructura y 20 edificios, no fue improvisado. Dice que a la fecha han invertido en total del orden de US$ 200 millones. En infraestructura, US$ 50 millones en embalses de agua potable, estacionamientos y la góndola para llegar a las canchas; en edificios, cerca de US$ 150 millones más. El décimo edificio comienza a construirse a fines de 2016, y quedan US$ 20 millones por invertir en infraestructura y del orden de US$ 150 millones más en 10 edificios.
Pero no teme por la sequía, la falta de nieve ni el calentamiento global. Dice que tienen estudios de pluviometría de muchos años y que este es un fenómeno puntual, que podría llover más alto, pero está convencido de que eso no afectará al Valle, como le dicen al centro quienes lo frecuentan.
"Somos el centro de esquí que está más alto en el valle de Santiago y se orienta al sur, por eso cae más nieve y dura más", asegura Ricardo Senerman.
El gerente general de Valle Nevado, Ricardo Margulis, se suma a la conversación, y cuenta que su desarrollo inmobiliario ha sido paulatino, porque han crecido no solo en departamentos, sino también con embalses para agua potable y fabricar nieve, en plantas de aguas servidas, en los andariveles y canchas, en los restaurantes, y han podido hacerlo, porque todo está en la misma mano.
"Creo que hay un factor interesante, y es que ninguna de las dos familias vive de manera exclusiva de esto, y lo cuidamos como una joya. No te digo que no sea un negocio, pero le tenemos un aprecio mucho más allá de las lucas", cuenta Ricardo Senerman.
Concesión del camino a centros de esquí: "Ha sido muy frustrante"
Este año el ticket para esquiar en Valle Nevado costará $48 mil para adultos al día, habrá promociones 2x1 y 3x2 en días de semana y descuentos con socios comerciales. Calculan que captarán un tercio del total de visitas que genera la industria de la nieve en Chile, y para recibirlos, Ricardo Margulis explica que integraron el Valle Plus, una tarjeta donde se cargan los tickets por internet o por teléfono.
Del total de visitas, más del 50% corresponde a turistas nacionales, y el resto a turistas extranjeros. Respecto de estos últimos, los brasileños tradicionalmente representan cerca del 60% de sus visitantes. Les siguen los norteamericanos, con el 20%; los argentinos, con 10%. El restante 10% lo tienen otros mercados internacionales.
"Nosotros presupuestamos una caída de brasileros, pero menor a la de la industria turística general, porque estamos situados en un segmento más alto que es más inelástico a las crisis. Brasil en las últimas dos semanas ha tenido una explosión de venta bastante importante", explica Ricardo Margulis. Además -agrega-, la menor demanda de brasileños se verá compensada por la mayor demanda del mercado norteamericano, que está volviendo a niveles precrisis subprime, y también más argentinos.
Un tema pendiente -reconoce Margulis- es contar con un mejor camino a los centros de esquí. Dice que estaba todo listo para concesionar la ruta, que los centros de esquí y la mina Los Bronces pondrían dinero, la municipalidad de Lo Barnechea los terrenos, y el camino lo pagarían los usuarios con un peaje.
"Había varias empresas participando, pero las bases de la concesión eran muy exigentes en mantenimiento, y las empresas pidieron o que se bajaran las exigencias o que se ampliara la concesión, para que el peaje no fuera muy caro. Por razones que desconocemos, el MOP no aceptó ningún cambio, y la concesión quedó desierta (...) Ha sido muy frustrante, porque nos hemos sacado la foto, la municipalidad, el alcalde y el MOP, y ha quedado en nada", lamenta Margulis.
Fuente: El Mercurio