Lo que podría parecer normal, este sábado en las pistas de esquí de Sochi no lo era. Porque había esquiadores, sí. Y ascendían a las pistan en andariveles, pero lo hacían en ropa interior.
Casi mil personas intentaban batir el fin de semana pasado un récord Guinness en Rusia. Y también contaban los que iban disfrazados. Y disfraces los había de todas las formas, tamaños y colores. Un festival para esquiar disfrazados, pasarlo bien y descansar al mismo tiempo. Con 21 grados de temperatura abajo en la ciudad de Sochi, que hicieron del día una jornada apacible. Con banda de música amenizando y calentando la velada. Y con asistencia de mucha gente joven que también se montó su particular fiesta.
Ya sea por eso o por la sensación de deslizarse por la nieve semidesnudo, en Sochi han conseguido batir el récord que ostentaban, con 500 personas, en Sheregesh, también en Rusia. Aquí han sido mil los que despiden, en ropa interior o ataviados con disfraces, la temporada de esquí y además batiendo un nuevo récord.
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