Una de las hipótesis que se maneja desde Suiza es que el viento era muy fuerte, lo que habría desestabilizado a Rojas mientras realizaba unos saltos de entrenamiento. El accidente habría ocurrido antes de que accionara su paracaídas.
El "Chapa" era uno de los principales impulsores del salto BASE en Chile, disciplina similar al paracaidismo, pero saltando de una plataforma fija. El concepto BASE lo acuño el cineasta Carl Boenish en los años 70 y es un acrónimo en inglés de las categorías desde donde se puede saltar: edificios, antenas, puentes o riscos (Building, Antenna, Span, Earth).
Rojas comenzó asaltar en 2006, ayudado por el alemán Uli Schneider, tal como contaba hace unos días en un portal de outdoor:
"Me puso un video de accidentes para hacerme consciente de los peligros de esta actividad. Las imágenes eran fuertes y algunas de ellas las había hecho él. Cuando se acabó el video me dijo: ¿y? Luego salté desde un puente de 97 metros y fue impresionante, ya que sufro de vértigo. Eso hizo que me gustara más, porque enfrenté mi miedo"
Fue en El Plomo donde Rojas consiguió su máxima hazaña. A más de cuatro kilómetros saltó, como homenaje a uno de sus ídolos, el canadiense Shane McConkey y quien falleció en 2009 haciendo lo mismo. No era la única vez que Rojas estaba cerca de la muerte. Ese mismo año perdió a un amigo ("estuve cuatro meses sin saltar después de eso") y en 2013, una amiga. Así y todo, no se dio por vencido. Rojas llevó su pasión a otros lados. En 2011 compitió en el Mundial de Noruega, retando al Kjerag, uno de los fiordos más grandes y que concentra la atención de los saltadores. Era, además, el único chileno en saltar de las cuatro categorías y el tercero en combinar el esquí, el planeo y el BASE. El esquí también era una de sus pasiones. Era miembro de las Patrullas de Ski de Chile, donde era voluntario de rescate.
Fuente: Nevasport Noticias