Este frente de frío, inédito en 20 años y acompañado de nieve y tormentas de hielo, ha dejado una decena de muertos en menos de una semana.
Se calcula que alrededor de 140 millones de estadounidenses sufrirán las consecuencias de esta ola polar que proviene del norte de los EEUU y Canadá, y que incluso amenaza regiones más al sur como Tennessee y Alabama.
Según el servicio meteorológico "Las temperaturas más frías en casi 20 años van a alcanzar el norte y el centro de Estados Unidos, siguiendo un frente de frío ártico, y combinadas con ráfagas de viento, estas temperaturas van a caer a niveles potencialmente mortales, tan bajas como -51 °C en algunos lugares".
La población fue advertida contra el riesgo de vehículos bloqueados y rutas congeladas debido a la explosión de cañerías de agua por el efecto del hielo, mientras que en varias ciudades los habitantes fueron llamados a permanecer en sus casas y hacer un abastecimiento de alimentos.
Miles de vuelos fueron retrasados o anulados, como en el aeropuerto de O'Hare en Chicago, uno de los más concurridos, o el de Nueva York el domingo. Según el sitio especializado flightaware.com, más de 4.200 vuelos desde o hacia Estados Unidos registraron retrasos el domingo.
Los servicios de meteorología registraron en la noche del lunes al martes temperaturas extremadamente bajas en algunos lugares de Estados Unidos: Minnesota -34,4 grados; Montana -32,2; Minneapolis -30,6 grados. También las temperaturas en Chicago registraron niveles récord de -27 grados Celsius, según informó CNN. Nueva York probablemente acabe librándose de batir un récord de baja temperatura, dijo Pat Maloit del servicio meteorológico del diario "The New York Times".
Fuente Fotografías: gtres