En razón de la importancia que ha cobrado el último tiempo el uso de este implemento de seguridad, los propios centros de ski han iniciado campañas para fomentar su uso.
Si ya te has decidido a comprar uno y no sabes cómo elegirlo o en qué fijarte, aqui te damos algunos tips y consejos para que la compra de tu casco cumpla tus expectativas.
Talla
Lo Primero al comprar un casco es saber tu talla. Para esto debes medir el contorno de tu cabeza, pasando una huincha por toda tu cabeza a la altura de la frente. Ya con la medida puedes saber aproximadamente que talla buscar. Generalmente los fabricantes suelen poner las tallas en cms. Por ejemplo 58-60 cms (talla L en algunos), pero hay que tener en cuenta que al igual que con la ropa a veces te quedará mejor un L que un M o viceversa. Como la morfología de la cabeza es distinta en cada persona, no siempre el casco que le queda bien a tu amigo te quedará bien a ti. La solución es probar y probar hasta que encuentres uno que te calce bien. Recuerda que al ponerte un casco no debe quedarte apretado ni suelto, debes poder moverlo ligeramente pero sin girarlo más de unos cms. Prueba también que la cinta de sujeción te queda bien en la barbilla; firme y no suelta, pero sin estrangularte pues debe permitirte cierto movimiento sin molestarte.
Tipos de cascos
Debes saber que en el mercado hay un sinnúmero de modelos distintos de cascos, según las necesidades y la modalidad que se practique, siendo dos los tipos principales de cascos:
1) Con la parte de las orejas hecha con materiales blandos.
2) cascos que cubren completamente la zona de las orejas.
Es normal que el primer tipo de casco se use para el snowboard, mientras que el segundo, para el ski. Esto en razón de que las caídas laterales son menos frecuentes en la práctica de snowboard que en el ski. Hay que tener en cuenta que el casco con material blando en la zona de las orejas es bastante más cómodo que el que cubre completamente con material rígido las orejas, pero obviamente el que cubre completamente la cabeza presta seguridad mayor al proteger tambien esta zona.
En la mayoría de los cascos puedes extraer la parte interna de las orejas, osea la esponjas, lo que te permite tener una mejor audición y que te entre más viento cuando hace mucho calor al fin de la temporada.
Ventilación
Detalle importante es que ojalá el casco tenga tomas de aire, para asi mantener fresca y ventilada la zona de la cabeza evitando el sudor. Créeme que hay mucha diferencia entre un casco con ventilación y uno sin, sobre todo cuando las temperaturas suben. Lo ideal sería que el casco tuviera hartas entradas y salidas de aire.
Hay que destacar que los fabricantes recomiendan no usar el mismo casco por más de 5 años, pues las propiedades de los materiales se van perdiendo con la exposición al frío, nieve, agua, sol, calor etc, etc. Obviamente entre usar uno con más años y no usar, siempre mejor usar casco aunque tenga ya sus años.
Finalmente te decimos que el casco es ideal para los días fríos pues te proporcionará calor extra y en la mayoría de los casos, al cabo de unos días de uso, ni te acordarás que lo llevas puesto pues te acostumbrarás a él.
No podemos dejar de decirte que al principio cuando no usas casco y comienzas a usar; se suele perder un poco la sensación de velocidad, pues sientes mucho menos viento sobre tu cabeza; aumentando tambien la sensación de seguridad, por lo que debes tener precaución sobre estos puntos hasta que te acostumbres a estas nuevas sensaciones.
Por último señalar, para los que no quieren perder llamadas de celular, que hay cascos con dispositivos bluetooth ya incorporados, que permiten escuchar tu música favorita y contestar el celular.
Agregamos que no se puede remplazar un casco para ski/snowboard por otro hecho para otra actividad como los que se usan para andar en bicicleta o moto, pues son MUY DISTINTOS, y no cumplen los requisitos. Cada casco se confecciona tomando en cuenta el uso que tendrá y conforme eso, las exigencias que debe superar.