Truquillos de carving: balanceo

El otro día decía que, a la hora de buscar posiciones que favorezcan el canteo y la conducción de los esquís, prefiero hablar de balanceo antes que de inclinación ¿por qué? Creo que la palabra balanceo es más rica en matices y, por eso, sugiere un movimiento más armónico y elaborado que simplemente “inclinación”. Esto es muy fácil de comprobar haciendo el siguiente experimentillo. 

Si ponemos a alguien de pie en el suelo y le pedimos que se incline a un lado, el movimiento tenderá a partir de la cabeza y los hombros, el peso se desplazará a un pié y, al notar el desequilibrio, lo regulará hasta volver a repartir el peso sobre ambos pies. Por el contrario, si lo que le pedimos es que se balancee, veremos con asombro que la primera reacción es abrir un poco los brazos para acompasar la oscilación y, lo que es mejor, si somos observadores lo veremos iniciar el movimiento desde abajo, con el peso bien repartido sobre la plataforma que hacen los dos pies y poniendo en acción todas las articulaciones de la extremidades inferiores y de las superiores. Para poner la guinda al pastel, en el caso de la inclinación se echará sólo una vez hacia un lado, pero en el caso del balanceo es casi seguro que se harán por lo menos dos tumbadas, una a cada lado. Después de ver este experimento ¿qué será mejor para esquiar? 

Muchas veces, cuando el esquiador piensa en inclinarse, lo primero que ocurre es que carga inconscientemente en el esquí interior, lo cual es posible que luego tenga que corregir para repartir bien el peso. Este es el momento en el que cae en la cuenta de que necesita angular, cuando ya ha experimentado una leve inestabilidad, y así el gesto se lleva a cabo en dos fases: ¡voy pallá...uf que me la pego.... zás; agulación!. Además, como consecuencia de este pequeño desequilibrio el brazo exterior se elevará, con lo que la mano tendrá que recorrer mayor distancia desde allí arriba para llegar a clavar el bastón o para volver a la posición más agrupada que pide la angulación. Sin embargo, si el esquiador va pensando en balancearse probablemente los brazos permanezcan desde el principio en su posición anticipada, y el peso nunca dejará de estar bien repartido sobre ambos pies. El movimiento combinado se efectuará en una sola vez, continua, uniforme y fluida

Un viraje es, efectivamente, un movimiento complejo en el que intervienen todas las extremidades y , creo, es más fácil describirlo como balanceo que como una “inclinación combinada con una angulación a la altura de las rodillas y las caderas”. Aunque parezca mentira, las palabras contienen más información de la que a simple vista perecen tener y, el cerebro, que es capaz de verbalizar el movimiento, reacciona con una u otra respuesta según la palabra que empleemos para describir una acción motora. Además el concepto balanceo tiene una ventaja más, y es que entre los matices que citaba arriba lleva incluido un gesto añadido que nos permite pasar de un lado a otro de cada inclinación lateral: la extensión. Suena interesante ¿verdad? Pues eso lo veremos la semana que viene 

¡Buenas huellas!

Carolo © 2002

0 Comentarios Escribe tu comentario


    Escribe tu comentario





     

    Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
    AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

    Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de El rincón de Carolo. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



    Lo más leído: