La Alta Montaña mendocina había recibido nieve como hacía años no se daba. Había promesa entonces de día memorable. Saquen sus propias conclusiones:
Recién llegados al cerro, el día se presentaba pefecto. Apenas algunas nubes, confortable temperatura y tanta nieve como esperábamos encontrar.
Como nos imaginábamos por la gran cantidad de vehículos en la ruta, ya comenzaba a cubrirse la playa de estacionamiento del complejo.
La montaña, hermosa, nos esperaba.
No pocos turistas también aprovechaban para disfrutar de las actividades invernales, la mayoría de ellos con trineos, aunque otros simplemente paseaban, jugaban con la nieve o se animaban a la primer aerosilla, "Pircas".
Pista "Acarreo", a la izquierda de "Pircas". Tentadora.
En ventanillas de tickets se agolpaban los ansiosos esquiadores y snowboarders.
Por fin... para arriba.
"Camino escuela" y atrás "Acarreo".
Panorámica de la playa de estacionamiento y el conocido parador "La Herradura". Detrás el complejo "Ayelén".
Ya arriba, el Bowl "San Antonio" y sus fantásticas paredes nos esperaban.
Al fonod la villa desde la cota máxima del complejo, en primer plano "San Antonio".
Camino a "Valle Azul I, II y III" cuyos inicios se aprecian a la derecha de la imagen.
"Valle I" sin pisar, muy disfrutable.
La buena temporada permitió que los chicos del club de esquí "Cruz de Caña" reiniciaran sus entrenamientos.
Después de bastonear un poco, pudimos llegar durante la tarde al inicio de "Valle III", a mi modo de ver la mejor pista del complejo. Si bien el nivel del camino de acceso no es del agrado fundamentalmente de los snowboarders, ha sido sustancialmente mejorado con respecto a años anteriores.
Eran horas de volver a la base. "Salto del gordo" había recibido lo suyo también. Las huellas indicaban que algunos se habían atrevido.
Ya las sombras comenzaban a cubrirlo todo.
Aunque en "San Antonio" algunos se daban tiempo para "la última bajada".
No puedo dejar de resaltar esta curiosidad. Para algunos demasiado gráfico, para otros (me incluyo) muy creativo.
Conclusión: Expectactivas cumplidas. Sobradamente.