El 22 de Enero de 2009 fue otro día memorable en la vida de Matthias Lanzinger. Diez meses y medio después de su tremenda caída en el super G de Kvitfjell, tras la que el corredor de Salzburgo había perdido la parte inferior de la pierna izquierda, Lanzinger se calzó de nuevo unos esquís y el jueves bajó tranquilamente la Kitzbüheler Streif, uno de los descensos más difíciles en el mundo. "En este momento tengo un gran sentimiento de felicidad. Este fue el último paso de vuelta a mi antigua vida", declaraba el austriaco de 28 años.
Modelo
Desde su amputación, el ex-corredor de la OSV es un ejemplo y está avanzando a una velocidad récord. El miércoles, había probado su nueva prótesis en un remonte de debutantes, un día más tarde se sumaba a esquiadores de la talla de Michael Walchhofer, Hermann Maier y Cia, para reconocer la pendiente de la Kitzbüheler Streif.
"Salto cuántico"
"La sensación era un poco extraña, pero al final, lo que realmente importa es que funciona bien. Es un salto cuántico", decía Lanzinger tras esta gran alegría que le da volver a esquiar. Su demanda contra el FIS era ese día, por supuesto, el menor de sus problemas. "Es muy agradable, una vez más, estar de pie a este lado de la valla", dijo tras la bajada a los medios acreditados en la Hahnenkamm, en Kitzbuehel. Lanzinger ha sido este invierno, entre otras cosas un estupendo comentarista de la televisión austriaca ORF.
Participará en una carrera de caridad
El próximo sábado participará en Kitz en su primera carrera desde el accidente con motivos muy diferentes a los anteriores. Realmente Lanzinger tiene ambiciones profesionales pero al menos de momento no. Incluso en un principio los Juegos Paralímpicos no están en su mente. "Me gusta mucho la idea, pero no tengo presión para llegar a ellos"