Comenzamos a charlar y enseguida me di cuenta de que además de su simpatía tenía algo especial, y ciertamente lo tiene, practica Esquí de Fondo, una de las disciplinas del esquí que además de ser duro y necesitar una gran resistencia física, precisa de una depurada técnica. Y como no, aquí su historia:
Su nombre es Antonio Pardo Andrade, tiene 44 años y reside en Barcelona, padece una discapacidad física, hemiplejia severa derecha.
A los 8 años de edad se le detectó un tumor cerebral y sufrió una grave operación, a pesar de que los médicos no le daban más de tres meses de vida el decidió luchar contra esa enfermedad y, con unas ganas de vivir inmensas consiguió vencer, aunque le quedaron graves secuelas nunca dejó de hacer lo que le gustaba, vivir en contacto con la naturaleza y disfrutar de una vida plena y llena de satisfacciones que le han hecho llegar hasta el día de hoy.
Tuvo que aprender a caminar de nuevo, pero el tiempo y su dedicación dieron sus frutos, pues su única obsesión era la de poder volver a correr de nuevo.
A los 10 años de edad empezó a practicar el montañismo en un centro de montaña, donde ese espíritu de aventura en la naturaleza se activó de nuevo y le acompaña hasta hoy que ha llegado a realizar ascensiones de 3.000 M de altitud, algo impensable pero no inalcanzable.
A los 18 años entro a formar parte de la Federación de Deporte de minusválidos Físicos en la modalidad de atletismo y se hizo realidad la gran ilusión de su vida, el poder correr, y ahí lo pudo demostrar.
Con el pasar de los años practicaba otros deportes al mismo tiempo, natación, tenis de mesa y otros tantos. Pero en el año 94 se le presentó la oportunidad de probar un deporte muy especial para él, el esquí de fondo, "un deporte a mi medida, poder correr y al mismo tiempo estar en mi entorno de siempre, en plena naturaleza y con mi ya creado espiritu de competidor nato".
Ya han transcurrido 15 años desde entonces, ahora es monitor de Esquí de fondo "para poder enseñar a los futuros deportistas ese deporte mágico que me permitió ir a los campeonatos del mundo y copa del mundo, el más alto escalón de un deportista y la satisfacción personal más grande de un competidor.
Antonio sigue practicando deportes, y el esquí es una de sus pasiones, una gran persona, apasionado y gran amigo al que en breve haremos una entrevista para que nos cuente todos los entresijos de esta modalidad de esquí y algunas de sus "aventuras" dentro del mismo.