Si algo en esta vida merece el adjetivo de superación, es la vida de esta persona que hoy nos lleva a replantearnos si seriamos capaces de tomarla como ejemplo.
Su nombre es Joaquín Ponce de León, Argentino, tiene 37 años, y es amputado de miembro inferior derecho. Hasta aquí, puede parecer hasta normal, pero detrás de esto hay una historia.
Joaquín era un niño normal, con 6 años le encantaba el deporte, practicaba al tenis, estuvo en una escuela de remo, y jugaba al fútbol, casi como cualquier chiquillo de su edad, pero, por fatalidades del destino, la vida y el deporte le jugaron una mala pasada.
Cuando tenía 14 años, (en 1.984) recibió una patada en el tobillo derecho jugando al fútbol, se le hinchó, tenía dolores, todo más o menos normal para ser una patada, pero a raíz de aquello y tras estudios y pruebas, se le detectó un osteosarcoma (tumor óseo maligno que generalmente se desarrolla durante el período de crecimiento rápido que ocurre en la adolescencia, a medida que el joven madura para convertirse en adulto) a la altura del tobillo derecho.
Joaquín tuvo que tomar la decisión más dura de su vida, vivir sin parte de su anatomía, afortunadamente tomó la decisión acertada y sufrió la amputación de su pié derecho, "La peor parte de todo es cuando te dan la noticia, miras para atrás para ver si están hablándote a ti, o si es a otra persona... son esas las situaciones que no olvidas jamás, siempre recordarás quien te lo dijo, que llevaba puesto, si hacía sol, pero aunque parezca mentira, aquel día hice la mejor inversión de mi vida, ya que al acceder a la amputación, hoy sigo vivo" (así me lo contó).
Antes de la operación, todo lo que conocía del esquí era el esquí acuático, pero a los 18 años y tras una iniciativa de los Doctores José Freire, María Capurro y Tito Lowestein, fueron a Las Leñas, y estas son sus palabras:
Era la primera vez que se organizaba algo de este tipo en Sudamérica. salió todo excelente, desde el especto deportivo a personal. Para muchos era la 1ª vez que convivíamos con otros amputados, entre todos intercambiamos nuestras experiencias... nos dimos cuenta que el ser amputado es una característica física mas.
Mi idéa es fomentar el esquí, que los amputados vean a otros amputados esquiando y que se animen, que la vida continúa, con voluntad y ganas llegamos donde queremos.
Hoy en día Joaquín es miembro fundador de la Asociación de Esquiadores Discapacitados por Amputación (A.E.D.A) en Argentina.
El objetivo de dicha asociación es el de fomentar el esquí para los amputados sobre o bajo la rodilla.
Tuvo la oportunidad de viajar a Colorado (EEUU) a la National Sports Center for the Disabled (NSCD) allí después de trabajar en la escuela y dar el correspondiente examen certificado por la Professional Ski Instructors of América (PSIA), tuvo la oportunidad de titularse como Instructor Profesional de Esquí para Amputados.
Cuando estuve en colorado, un alúmno me regaló una protesis de fibra de carbono y kevlar (la ferrari de las protesis), gracias a esta protesis pude ir perfeccionandome con 2 esquies. Aunque lo que me gusta es el esquiar con una pierna solo, siento mas libertad de movimientos y puedes lograr mejor perfección en los movimientos, al menos a mi me sucede que el esquiar con protesis siempre te da miedo el pegarte un palo grande que tenga consecuencias. Cuando esquío con las dos piernas trato de no arriesgar.
Mucha gente piensa que hacemos esto para superarnos, pero en realidad hacemos esquí solamente porque nos gusta, sin mas vuelta.
Cuando vas perfeccionando la técnica, sintiendo los cantos cortando la nieve, mejorando bajada tras bajada, este deporte te atrapa inmediatamente .
Me parece importante que otros amputados y la gente en general vean que personas amputadas pueden practicar este deporte. Por ésto, además de enseñar el esquí, me he planteado el objetivo de difundirlo entre las personas amputadas.
El primer paso debe ser que los demás vean un amputado esquiando.
El estímulo necesario sobre el amputado se logra cuando éste ve cómo una persona en su misma condición puede esquiar en pistas donde esquía gente “normal”.
Su última temporada (Junio a Octubre de 2.007) la realizó en Cerro Castor, Ushuaia, Argentina, allí tuvo alúmnos amputados y no amputados.
Joaquín, hace algún tiempo se puso en contacto conmigo a través de nuestro blog pidiendonos información para poder trabajar en España y ahora está en tratos con la Fundación Deporte y Aventura, y está a la espera de venirse aquí a trabajar como monitor de esquí en Sierra Nevada, ojalá y sea así, y pronto le veamos en pistas dando todo por este deporte y la gente que necesite de su ayuda para aprender y poder practicar este deporte que no tiene fronteras, y espero que me mande muchas fotos y experiencias.
u otro tipo de amputación, y en especial a mi ya gran amigo
JOAQUÍN PONCE.