Hasta hace poco se creía que el origen del esquí estaba en escandinavia. Etimológicamente, el término esquí viene del nórdico antiguo, skíð que significa tabla de madera o madera partida.
Sobre el origen real del esquí sin embargo hay ciertas dudas. Arqueólogos chinos dicen que las manifestaciones más antiguas del esquí son unas pinturas rupestres en la actual Región Autónoma Uigur en Xinkiang, al Noroeste de China. Dicen que tienen entre 10.000 y 30.000 años de antigüedad pero hay cierta controversia. Por un lado este hallazgo es relativamente reciente, de 2015, y no han sido datadas por el método del carbono 14 aún.
Por otro lado, coincide que estas pinturas fueron descubiertas poco después de que China se llevara los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, y a día de hoy las páginas de turismo de la región usan bastante el lema de “el lugar de nacimiento del esquí” como reclamo así que resulta un poco sospechoso.
Si seguimos avanzando, entre el 7000 y 6.000 A.C. encontramos los primeros restos de lo que podría ser un esquí en Rusia, en el lago Sindor. Esta pieza sí que se ha verificado su antigüedad por el método del carbono 14 y se sabe que tiene unos 8000 años de antigüedad.
El siguiente esquiador que encontramos en la historia lo podemos ver en las Pinturas rupestres de Alta en Noruega. Se hicieron entre el 4200 y el 500 antes de Cristo. La UNESCO las declaró patrimonio de la humanidad y si queréis visitarlo hay un museo con la historia del lugar y la importancia de esa zona en las expediciones al polo norte.
Del 3200 a.C. son los restos de un esquí encontrado en Skellefteå (Noruega). Estaban hechos de pino y se pueden ver hasta los agujeros donde se ponían las fijaciones que probablemente eran de cuero.
Cuando salimos de la prehistoria y empezamos a tener documentos escritos ya hay multitud de referencias al esquí como medio de transporte. Existe un documento el siglo VI, del historiador bizantino Procopio que documenta como los habitantes de Noruega y Suecia se deslizaban con esquís. Los dioses Ullr y Skaði, pertenecientes a la mitología nórdica, casi siempre representados con esquís.
En Noruega, entre los siglos 12 y 13 hubo un periodo de guerra civil y se hicieron famosos los Birkebeiners, unos guerreros rebeldes que luchaban con esquís. Una de sus historias más famosas cuenta que tuvieron que escoltar al rey Haakon, cuando tenía 2 años desde Lillehamer hasta Trondheim, que está a 350km. La historia es tan famosa que hasta hay una peli sobre la hazaña, que se llama El Último Rey. A día de hoy la carrera de esquí nórdico Birkebeinerrennet conmemora este hito y consigue congregar hasta 16.000 personas.
A mediados de siglo XIX el esquí empieza a popularizarse como deporte y aparecen los primeros clubs, principalmente en Noruega. De esta época se conservan periódicos que hacen referencia a las primeras competiciones de esquí.
Durante este periodo se empiezan a hacer los esquís con camber, lo cual permite aligerar bastante el peso, aumentando la flotabilidad y conseguir material más manejable. En 1870 el noruego Sondre Norheim que vivía en Telemark (provincia de Noruega) inventa el esquí que bautizaría como "de Telemark". Era más corto y con menos ancho en el patín para poder hacer giros más cortos y fáciles. A día de hoy es considerado como el padre del telemark porque también ideó una fijación que sentaría la base del Telemark como se conoce hoy día.
La mayoría de esquís hasta finales del siglo 19 eran bloques sólidos de madera fresno, tallados con la forma del esquí. En futuros artículos hablaremos de la evolución de los materiales.
La federación Noruega de esquí se crea en 1879, la austriaca en 1893 y hay que esperar hasta 1924 para que aparezca la Federación Internacional de Esquí, la FIS y se celebran los primeros juegos olímpicos de invierno en ese mismo año en Chamonix. Como curiosidad no tuvieron ningún evento de esquí alpino: solo hubo competiciones de bobsleigh, curling, hockey, patinaje de velocidad y artístico y esquí nórdico.
Os dejo con un vídeo con todo esto explicado con más detalle: